Se llama Adil Dahmuni y tiene 17 años. Su familia carece de noticias sobre su paradero desde hace 15 días cuando, acompañado de unos amigos, decidió cruzar a Ceuta. Lo hizo bordeando el espigón del Tarajal, como muchos otros chicos de su edad y adultos que buscan dejar atrás Marruecos.
Desde ese día la familia de Adil vive una auténtica tortura ante la ausencia total de datos sobre su estado. Su camino se pierde tras ese interés manifiesto de marchar a nuestra ciudad.
Los padres del adolescente están desesperados y han pedido ayuda para su localización. Quien pueda aportar algún dato sobre este chico puede calmar la inquietud de unos padres que han perdido el contacto con su vástago.
Además de Adil hay otros desaparecidos. Recientemente ha sido enterrado un adolescente sin identificar que no cumple con las características físicas del joven.
La temeraria ruta del espigón
Adolescentes como Adil buscan en la ruta del espigón la forma de llegar hasta Ceuta. Una ruta marcada por el riesgo, una ruta que ha dejado fallecidos y cuantiosos desaparecidos pero que se convierte en la alternativa seguida por marroquíes que bordean de este modo la frontera.
Los datos trágicos son conocidos pero no frenan una oleada de salidas, muchas de ellas asociadas a la imposibilidad de cruzar Tarajal sin visado y a la querencia de asilo.
Esa llamada esperada por las familias cuando sus hijos marchan no se ha producido en este caso. Se ha suspendido toda la comunicación y la carencia absoluta de informaciones hace temer lo peor.
La Guardia Civil afronta a diario intentos de entrada por los espigones. Son cifras de las que no habla el Ministerio del Interior, que no aparecen en ninguna estadística oficial, pero que son constantes llegando a alcanzar picos tan elevados que evidencian el grave problema asociado a la frontera sur que se está produciendo en nuestra ciudad.
Si el tirano se preocupara por su pueblo no saldrían estas noticias
No solo el tirano tiene culpa de la situacion miserable y en muchos casos humillantes de su gente .El pueblo no tiene el coraje y la valentia de pedir sus derechos
Cabe la posibilidad, muy remota, de que no lo intentara por el agua y si por el vallado. Últimamente hay grupos que deambulan desde el hotel Senator, Cerámica, campo de fútbol hasta la cafetería Panorama y su acercamiento a la valla. Al ser marroquíes, la policía no los detiene, solo se dedica a alejarlos del lugar y vuelven a intentarlo en numerosas ocasiones. Una vez que se retiran, se buscan la vida por Castillejos como pueden hasta el próximo intento
El Estado Marroquí es el único culpable de todo esto. Censor te tiemblan las piernas para publicarlo?.