Un año de prisión y multa de 2.160 euros es la pena a la que se enfrenta R.S. por un delito de tráfico al intentar el pase de una menor a la península.
La acusada fue interceptada en el control de embarque de pasajeros del puerto con una documentación falsa de la niña. Al ser interrogada por este hecho, R.S. insistió en que la menor era su hija.
Hasta cinco policías nacionales testificaron en la causa por este hecho que se produjo el pasado 12 de octubre. Todos concluyeron en que la acusada se resistió a su traslado a la Comisaría, forcejeando con los agentes que intentaban introducirla en el vehículo. Una vez en el coche policial, continuó propinando patadas en su interior.
Al llegar a su destino, R.S. no cesó en su actitud violenta y propinó varias patadas a uno de los policías e intentó, hasta en tres ocasiones, morder a uno de ellos. Durante el forcejeo, la acusada insultó y amenazó reiteradamente a los agentes que intentaban reducirla.