A solo dos días de que arranque la
huelga indefinida de
autobuses urbanos en Ceuta, prevista para el 28 de octubre,
parece que el entendimiento entre las partes implicadas evitará que se lleve a cabo el parón. La mañana de este martes se ha llevado a cabo una reunión en la que se ha acordado el
pago inmediato de los 700.000 euros a la empresa adjudicataria Hadú-Almadraba. El consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, ha firmado ya el decreto correspondiente, restando, únicamente, la firma de la secretaría general para que se proceda al pago de la cuantía adeudada. Una rúbrica, que, presumiblemente, se efectuará a lo largo del día de hoy. Según ha explicado el presidente del Comité de Empresa, José Antonio Blanco, se ha procedido a la retirada de la demanda interpuesta por la falta de pago y se ha acordado que se realizará en las próximas horas. Aunque todo apunta a que el asunto quedará resuelto sin necesidad de tener que ir a la huelga, la empresa de autobuses tiene previsto dejar listo este martes el plan de los servicios mínimos por si, finalmente, no se efectuase el abono del pago por cualquier contratiempo. Los trabajadores se muestran esperanzados ante este principio de resolución que, si no surge ningún problema, evitará una huelga que afectaría a sus bolsillos considerablemente y dejaría a la ciudad sin transporte urbano.
Hay que recordar que esta huelga viene condicionada por la falta de pagos de las nóminas a consecuencia de los problemas de solvencia económica de la empresa. Una situación que, paradójicamente, debería de estar resuelta hace meses, ya que el Gobierno de la Nación concedió 700.000 euros para subsanar las pérdidas de esta concesionaria durante la pandemia en 2020. Una suma que, según explicó Blanco, lleva en las arcas del Ayuntamiento desde el pasado mes de julio a la espera de que se apruebe su distribución.
Este retraso ha ido haciendo mella en la liquidez de la empresa de autobuses, en la que actualmente trabajan 70 personas de las que 12 permanecen en ERTE. Según el presidente del Comité de Empresa, en los últimos meses los retrasos en los pagos han sido continuos. “El gerente iba pagando según cobraba. Lo mismo un día uno recibía su nómina y el compañero no, con todo el malestar interno que genera este tipo de actuaciones”, ha explicado Blanco.
A pesar de las dificultades económicas, los trabajadores han seguido en sus puestos, a la espera de una pronta solución, tirando de ahorros y pagando cada mes los intereses por los descubiertos generados cada mes en sus cuentas.