Se está convirtiendo en todo un riesgo hacer activismo feminista en cualquier lugar de España y gran parte del mundo, aunque todavía es peor en ciudades pequeñas y pueblos. No son pocas las feministas que son insultadas, calumniadas, amenazas, etc., en las redes sociales, por la calle... por el simple hecho de luchar por la igualdad de género. Tal es el acoso que están padeciendo desde hace un tiempo, que algunas de ellas para estar presente en redes sociales o escribir artículos de opinión en los medios de comunicación incluso han tenido que recurrir a seudónimos para evitar que den con su identidad.
Hay grupos organizados de la ultraderecha que van al “acoso y derribo” de cualquier feminista que destaque por su activismo en redes sociales o donde sea. Pocos les importa a estos individuos (o individuas, también hay mujeres) hablar de la vida particular de la feminista a “quitar del medio” o de cualquier familiar cercano, incluido hija o hijo menor. Estos impresentables no tienen límites, son capaces de lo que sea con tal de no reconocer los mismos derechos y oportunidades a cualquier persona sin importar el género, ellos siguen pensando que el hombre es superior a la mujer..., buena parte de culpa la tienen algunas religiones y la mala educación que han recibido.
Esperemos que ahora que tenemos un gobierno progresista esto cambie y se persiga y castigue con penas ejemplares a todos esos individuos/as que se han propuestos hacer la vida imposible a cualquier feministas que destaque por hacer activismo, así como cargarse la libertad de expresión a base de insultos, amenazas, etc., en redes sociales y donde haga falta.