La decisión de suspender las rotaciones extraordinarias nocturnas ha evitado que Ceuta volviera a las imágenes críticas del pasado fin de semana. De no haberse tomado esa medida en el comité provincial de la OPE celebrado el jueves la combinación hubiera sido perfecta para alcanzar el resultado indeseado por todos: una explanada colapsada, bocinas sonando todas las noches y familias criticando la gestión hecha en una ciudad convertida en punto de paso. En total fueron 600 los vehículos que quedaron en Algeciras sin embarcar hacia nuestra ciudad. Un grueso que, de haberse juntado con los alrededor de 300 que estaban en Ceuta, hubiera generado, de nuevo, graves problemas de seguridad.
España abrió hasta dos carriles para residentes, la Policía Nacional mantuvo todo el dispositivo que pudo para garantizar una fluidez que aún así no se consiguió para, por ejemplo, los residentes que terminaron amagando con manifestaciones y cortes de carretera por las esperas y por la discriminación de ver cómo pasaban las horas y nunca les tocaba el turno.
Marruecos ralentizó el tránsito todo lo que pudo y más. Las buenas relaciones suscritas entre ambos países dejan sus flecos a pie de frontera, y eso se aprecia cuando se crea un tapón en la salida lo que obliga a las fuerzas de seguridad españolas a ordenar la contención en el embolsamiento para no colapsar el Tarajal. España puede tener todos los carriles operativos, hasta dos destinados a sacar a los residentes, que si Marruecos ralentiza los trámites, el embudo se cierra.
Ante esta situación, que ninguna administración reconocerá, el cierre de las conexiones marítimas nocturnas evitó que se volvieran a acumular vehículos que hubieran bloqueado la explanada generando las alertas rojas de un fin de semana que dejó Ceuta paralizada y llevó a tener que tirar de recursos extraordinarios, llegando a situaciones esperpénticas como la designación a toda prisa de guardias civiles que estaban con sus cometidos para regular el tráfico en una carretera nacional impracticable.
La Delegación del Gobierno ha comunicado que fueron más de 10.000 personas las que cruzaron la frontera durante la jornada de este viernes. “Se trata de la operación salida más numerosa que ha pasado por Ceuta, triplicando en distintos momentos el volumen de anteriores ediciones”, han concretado desde la administración central.
Casi 3.000 vehículos han pasado los controles fronterizos en dirección Marruecos en las últimas 24 horas. “Los vehículos procedentes de la Operación Paso del Estrecho siguen desembarcando en Ceuta con un volumen importante, fluyendo de manera satisfactoria gracias al sistema de espera activa diseñado para gestionar su paso por la ciudad”, indica en un comunicado la Delegación.
“Se están registrando en determinadas franjas horarias demoras considerables por los distintos filtros de control existentes en el circuito. La supresión temporal de las rotaciones extraordinarias está posibilitando mejorar la gestión en las zonas de embolsamiento. Insistimos en la recomendación de preparar el viaje teniendo en cuenta posibles demoras, contar con hidratación en el vehículo y revisar con antelación la documentación requerida por las autoridades marroquíes”.
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