La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta absolvió al llamado I.O.A.S. por un delito contra la propiedad industrial.
El acusado se acogió a su derecho a no declarar y tanto el Ministerio Fiscal como la Defensa renunciaron a todos los testigos. Ante esta situación y al no existir prueba de cargo se dictó sentencia in voce absolutoria.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio y por los que se sentó en el banquillo de los acusados a I.O.A.S. aluden a que este importó de la empresa Anaruz Trading Limited, ubicada en China, 2.500 tarjetas de memoria de la marca registrada Kingston con un fin comercial. Según se le acusaba, carecía de los correspondientes permisos o autorizaciones del titular de la referida marca para su distribución, hecho que quedó desvirtuado al presentar su Defensa la documentación necesaria.
El día 30 de octubre de 2018 tuvo entrada por el puerto de nuestra ciudad la citada mercancía y tras la inspección por el Servicio Aduanero constataron la existencia de las referidas tarjetas de memoria que incorporaban el signo distintivo de la marca registrada.
La Fiscalía señalaba que las tarjetas no tenían diferencias suficientes que permitiera producir en el usuario una impresión general distinta, como para entender que se trababa de diseños diferentes y distintos a los de la marca registrada. Todas esas tarjetas fueron incautadas, hasta que se dictara una sentencia. Este lunes, la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de nuestra ciudad ordenó a la devolución de todas a su propietario, tras quedar registrada su procedencia.
El acusado se enfrentaba a una pena de hasta 2 años de prisión.
Solo dos preguntas:
1ª) ¿Quién fué el culpable de esta vergonzosa metedura de pata? Se habla del Servicio de Adunas y de la Fiscalía pero no se concreta nada.
2ª) ¿Quién va a pagar los gastos de todo el proceso y, sobre todo, los daños al acusado? Dudo mucho que tras cuatro años las tarjetas conserven el mismo valor, si hubo una oportunidad comercial hace cuatro años voló sin duda alguna, y tan siquiera recuperar algo de la inversión se me antoja harto difícil. Resulta curioso que en la noticía no se indique el precio de las tarjetas al igual que se hace en artículos similares, pero tirando muy muy por lo bajo estaríamos hablando de 11500 euros minimo.