Absuelto el menor detenido por el robo a un camión en pleno centro

El magistrado entiende que no existen pruebas de cargo suficientes y que las versiones aportadas por los implicados son contradictorias en muchos puntos.

La Policía Nacional dio por finalizada la investigación abierta el día 30 de diciembre de 2010 cuando, de madrugada, varios individuos intentaron desvalijar un camión estacionado en plena calle Jáudenes. Lo hizo tras la detención y puesta a disposición del juez de los cuatro presuntos implicados, entre ellos un menor. Ahora, pasado el tiempo y celebrado el juicio por estos hechos, el magistrado ha dictado sentencia absolutoria respecto del menor al entender que no había pruebas en su contra, que no quedó acreditado que participara en el robo del camión y que las versiones de los implicados eran contradictorias.
Los hechos juzgados tuvieron lugar pasadas las cuatro de la madrugada del 30 de diciembre, cuando el 091 recibió el aviso del robo. Al acudir hasta la zona agentes de la UPR sorprendieron a los ladrones trasladando la carga desde el camión hasta un vehículo, modelo Suzuki de color blanco. Detectada la presencia policial se dieron a la fuga, seguidos de otros dos vehículos, modelo Mitsubishi Montero y BMW, que les servían de apoyo, ocultándose en unos garajes de la barriada Parques de Ceuta. Cuando los agentes se introdujeron en el garaje observaron los tres vehículos perseguidos en fila india, con las puertas abiertas y ya sin ocupantes. Consiguieron detener a uno de los ocupantes y, las sucesivas investigaciones llevaron a la detención de B.D.G.E, de 17 años, A.R.R., de 27, y S.R.R., de 19. Precisamente, el primero de ellos es el ahora absuelto.
El Fiscal solicitaba que se le impusiera al joven una medida de libertad vigilada que se extendiera durante un año por la supuesta comisión de un delito de robo con fuerza en las cosas. La defensa del menor se oponía a las pretensiones de la parte acusadora y solicitaba la absolución del menor.
En la decisión del juez ha pesado mucho la falta de elementos probatorios claros que apuntaran a la culpabilidad del menor, así como las contradicciones cometidas por los intervinientes durante sus declaraciones.