La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta absolvió in voce al llamado M.P. de un delito de apropiación indebida.
Antes de comenzar la vista, la Defensa, en las cuestionas previas, solicitó que el delito leve de lesiones del que venía siendo acusado su cliente quedara prescrito al superar un año la paralización del proceso. Una petición que fue secundada por el Ministerio Fiscal y aceptada por el tribunal.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron en 2016. El denunciante indicó que se encontraba trabajando en una terraza de una casa del Paseo de las Palmeras cuando comprobó como su embarcación, atracada en el puerto deportivo, estaba siendo manipulada por tres personas.
En ese momento dejó el trabajo que estaba realizando y salió rápidamente hacia la gasolinera de la dársena en donde la estaba repostando. “Al llegar vi al hijo del acusado, junto a dos personas más, y le dije que qué hacían en mi embarcación”, añadió. Además explicó que el hijo del acusado, que por aquel entonces era menor de edad, le señaló que “le había dado permiso su padre” y que estaba repostando.
Para entender esa declaración, el denunciante señaló que su embarcación estaba en un taller de reparación en la que trabajaba el acusado, padre del menor que la patroneaba.
Para aclarar toda la situación, el denunciante explicó que se fue a su casa rápidamente en busca de toda la documentación de la embarcación para acreditar ante la Guardia Civil que ese barco era de su propiedad. “Fue cuando pude recuperarla y la navegué de vuelta al pantalán”.
Una versión que no fue secundada por los agentes de la Guardia Civil
Además insistió en que el acusado no estaba en la embarcación, pero que apareció pocos minutos después tras la llamada de su hijo con un contrato de compraventa. “Se habló de que me quería comprar la embarcación, pero no firmé nada porque quería pagarme en pagarés y no me fiaba. Le pedí en su día dinero en mano”, expuso para invalidar esa venta pretendida.
Esta versión no fue secundada por los agentes de la Guardia Civil, ya que en la mayoría de las declaraciones aseguraron “no recordar nada” al haber transcurrido mucho tiempo. Eso sí, detallaron que el que patroneaba la embarcación era el hijo del acusado acompañado de dos personas más.
En la declaración del hijo señaló al tribunal que él era el que había cogido la embarcación sin el permiso de su padre. “Él no sabía nada, la cogí para ir a echarle gasolina y después iba a regresar al pantalán”. Además añadió que llevaba su documentación personal, así como “los papeles de la lancha”.
El acusado explicó que no sabía que su hijo había cogido la embarcación hasta que recibió su llamada. Además aseguró que en su concesionaria, donde la estaban arreglando, tenían tanto la documentación original de la embarcación como las llaves”.
La Acusación Particular pidió sentencia condenatoria ya que a su juicio el denunciante había mantenido siempre la misma versión durante los 7 años que ha durado este proceso, mientras que la Defensa pidió la libre absolución. El tribunal dictó la sentencia de viva voz.
7 años han pasado macho. Es que manda narices 7 AÑOS!!!!
Qué rapidez.