La realidad de los números desmonta tópicos como que los
maestros y profesores de la ciudad faltan mucho en su trabajo. “En función de los datos obrantes en esta Administración”, ha precisado el
Ministerio de Educación a este periódico sobre las sustituciones realizadas en los cuerpos del personal docente durante los últimos cuatro años académicos, “se ha contabilizado un índice medio de ausencias del 3,10%”.
Según los datos recopilados por el Adecco Group Institute en el VIII Informe Adecco sobre Absentismo presentado en junio, La tasa de absentismo entendida como el porcentaje de horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos ni horas perdidas debido a ERTEs) respecto a la jornada pactada efectiva se sitúa en el 5,3%, un dato que superó por una décima el pico más alto registrado hasta el momento, que fue en 2009.
El absentismo docente en Ceuta oscila en el entorno del 50% inferior. En el curso 2015-2016 se situó en el 2,91%, en el 3,73% el año académico siguiente, un 2,42% en el 2017-2018 y un 3,36% el último con datos cerrados.
Conforme a lo dispuesto en las Órdenes del 29 de junio de 1994, por las que se regulan la organización y funcionamiento de los institutos de Educación Secundaria y de las escuelas de educación infantil y colegios de educación primaria, el horario del personal docente debe organizarse con una distribución singular, adecuada a las características de las funciones que los maestros y profesores destinados en centros educativos han de realizar dentro del marco de la jornada laboral establecida con carácter general para los funcionarios públicos.
El Ministerio computa en los datos relativos a las ausencias al puesto de trabajo del personal docente las ausencias que derivan de los permisos y licencias establecidos en los artículos 48 y 49 del Real Decreto Legislativo 5/2015 de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, es decir, por fallecimiento, accidente o enfermedad grave de un familiar; por traslado de domicilio sin cambio de residencia; para realizar funciones sindicales o de representación del personal; o “para concurrir a exámenes finales y demás pruebas definitivas de aptitud, durante los días de su celebración”, entre otros.
También los permisos “por motivos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, por razón de violencia de género y para las víctimas de terrorismo y sus familiares directos”, que incluye el permiso por nacimiento para la madre biológica; el del progenitor; por adopción...
Interpelado sobre las reducciones de haberes practicadas a los ausentes, el Ministerio ha indicado que “conforme a lo establecido en el Real Decreto 956/2018, se permite que el complemento retributivo del personal de la Administración general del Estado o entidades Públicas dependientes alcance ‘desde el primer día en situación de incapacidad temporal o licencia por enfermedad (…) el cien por cien de sus retribuciones ordinarias del mes de inicio de la incapacidad temporal”, pero que la Administración “no dispone” de los datos.
Las claves
Media: Ausencias al puesto de trabajo.
Según los datos de los que dispone el Ministerio de Educación relativos a las sustituciones realizadas en los cuerpos del personal docente en los últimos cuatro cursos, en ellos se ha contabilizado un índice medio de ausencias del 3,10%”.
Organización: Condiciones originales.
El horario del personal docente debe organizarse “con una distribución singular, adecuada a las características de las funciones que los maestros y profesores destinados en centros educativos han de realizar dentro del marco de la jornada laboral establecida con carácter general para los funcionarios públicos”.
Pagos: Deducción de haberes.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) asegura no tener datos de las deducciones de haberes practicadas a los docentes de la ciudad por ausencia a su trabajo durante los últimos cuatro años. Desde hace una año se garantiza desde el primer día en situación de incapacidad temporal o licencia por enfermedad el cien por cien de sus retribuciones” por baja médica.
Ceuta sigue entre las regiones con las ratios más elevadas de alumnos por aula
Ceuta sigue estando entre las regiones con más número de alumnos por clase pese a los esfuerzos realizados por la Ciudad y el Ministerio para rehabilitar infraestructuras de otro tipo como colegios. En el análisis de las enseñanzas obligatorias por comunidad autónoma, en Educación Primaria tienen un mayor número de alumnos por grupo las ciudades autónomas de Ceuta (27,1) y Melilla (29,1). Por el contrario, los grupos de menor tamaño, según los datos publicados esta semana por el MEFP, corresponden a Extremadura (18,2), Castilla y León (18,7) y Galicia (19,6). En Secundaria, Melilla (29,6), Ceuta (28,8) y Cataluña (28,1) presentan los mayores números medios de alumnos por grupo, mientras que l os menores se observan en Extremadura (20,2), Galicia (21,4) y Aragón (21,9). Del curso 2006-2017 al 2016-2017, el número de alumnos por grupo ha descendido 1,7 alumnos en Educación Infantil, se ha incrementado en 1,1 alumnos en Primaria y en 0,7 en Secundaria Obligatoria.
Jornada lectiva... y mucho más trabajo al margen
El Ministerio de Educación socialista ha dejado este curso a los institutos a la deriva, con una normativa legal vigente que exige compensar al profesorado cada hora de más de clase que impartan sobre 18 semanales con el doble de complementarias. Un mayor número de horas lectivas no se corresponde necesariamente con una mayor eficacia escolar, como acaba de recordarnos el informe 'Panorama de la Educación 2019', que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por el contrario, la ampliación de las plantillas de los centros educativos y la revisión de la distribución horaria semanal y del número de alumnos y grupos asignados a cada profesor favorecería un mejor ajuste a las necesidades reales de los centros y una educación más personalizada. FeSP-UGT considera que una amplia oferta de empleo público docente permitiría a nuestro profesorado alcanzar las mismas cotas de horario lectivo que tienen sus colegas europeos, además de contribuir a un rejuvenecimiento de las plantillas que resulta ya imprescindible y a la reducción del número de docentes interinos. Todo ello posibilitaría una mayor estabilidad de las plantillas de los centros, lo que a su vez redundaría en un mejor desarrollo y una mayor continuidad de sus proyectos educativos. Con ser fundamental, el tiempo que los docentes dedican a impartir clase no lo es todo. “No menos importante” es el dedicado a otras tareas como la preparación de esas mismas clases, correcciones, cursos de formación...