El turismo es, en Marruecos, el principal perjudicado del cierre total de fronteras decretado desde hace semanas. Fruto de ello los profesionales del sector manifiestan, día a día, su oposición a la medida y entre sus últimas actividades, según informa la Agencia Tanja 24, está el impulso de una campaña virtual para exigir a las autoridades la apertura de fronteras al turismo internacional con el objetivo, aseguran, de “salvar al sector de la quiebra”. Para ello se utiliza el hastag 'Abrir Fronteras'. La mencionada iniciativa, indican, se está difundiendo ampliamente en las redes sociales del país, principalmente en Facebook. “Con videoclips, los impulsores de la campaña intentan resaltar las condiciones económicas y sociales de los trabajadores de este sector, considerado uno de los más afectados por las medidas cautelares para abordar la propagación del coronavirus”, se informa. Entre ellos está el director de una empresa turística de Tánger quien, según Tanja 24, explicó que “esta campaña es considero un grito de los profesionales ante las catastróficas consecuencias que amenazan al sector”. Según este mismo contratista, en entrevista con un diario local, el sector turístico ha soportado “más de lo que puede soportar”. En esa línea, consideran que la única solución es abrir las fronteras al turismo internacional para mitigar los efectos económicos y sociales de estas medidas gubernamentales. El representante turístico agregó también que “actualmente es difícil apostar por el turismo interno que es débil incluso en condiciones normales”. Se calcula que las pérdidas del sector turístico en Marruecos ascendieron a unos cuatro millones de dólares el año pasado, según datos facilitados por la Organización Democrática del Transporte Turístico en Marruecos y la Organización Democrática de Restaurantes y Cafeterías. Las medidas aplicadas por el Gobierno de Marruecos han dado lugar al cierre de hoteles, clubes y restaurantes turísticos, y un gran porcentaje de las empresas de transporte turístico en varias ciudades marroquíes se han ido a la quiebra.