Abre los ojos

Juan Carrasco de las Heras

07/02/2022 04:15

Resulta muy poco habitual que pongamos el interés de la actualidad en una serie documental, especialmente si está centrada en temas de naturaleza, pero hagámosle esta semana un hueco a una producción espectacular de National Geographic (quién si no) sobre el planeta Tierra. La propuesta, distribuida por Disney+ en su plataforma en streaming posee la intención de remover inquietudes, darle la vuelta como un calcetín a ideas predefinidas, y ver el entorno en el que vivimos en todo su esplendor y disfrutarlo con intensidad y todos los sentidos.

Detrás de la difícil empresa está el prestigioso cineasta neoyorkino Darren Aronofski, director de películas como Requiem por un sueño (2000), La fuenta de la vida (2006), El luchador (2008), o Cisne Negro (2010), película por la que estuvo nominado al Oscar, al Globo de Oro, al BAFTA y por la que ganó en León de Oro del Festival Internacional de Cine de Venecia. El conductor de los 6 episodios, de unos 40 minutos cada uno, es un siempre inquieto e intrépido Will Smith, que se muestra ameno y cercano, y se impregna de espíritu aventurero para lanzarse a experiencias vitales de riesgo en entornos naturales brutales y preciosos, sin doble especialista que valga, de esas que todo el mundo sueña con hacer alguna vez en su vida, pero acaba no teniendo la oportunidad ni atreviéndose a realizarlas.

Desiertos, volcanes activos, glaciales, fiordos, fondos abisales, barrancos, ríos, jungla, y algunas otras localizaciones de similar atractivo serán la base de un repaso holístico por la Tierra, vista con la calma necesaria para apreciar los pequeños grandes detalles y más de un por qué de la evolución de aquello que nos rodea. Smith se rodea de colaboradores que le darán apoyo además de guiarle en sus viajes extremos, algunos tan sorprendentes y meritorios como un explorador ciego o un aventurero con una pierna ortopédica…

Uno de los más conocidos actores del planeta se presta con estupendo resultado a mostrarse pequeñito ante la grandiosidad de la naturaleza, y destapa no pocos miedos en complicidad con el espectador, que acabará valorando el esfuerzo y el material final que se ofrece con el envoltorio de una imagen y un sonido que acerca desde el salón de casa a estos entornos agrestes con un trabajo de fotografía y un nivel de detalle espectacular, lejos del tedio, créanme; uno no sólo puede ver esta miniserie con ojos analíticos y contagiarse de trascendencia, y resulta igual de importante el hecho de que se trata de un producto de lo más divertido.

No es la primera colaboración entre National Geographic, Darren Aronofski y Will Smith, pero puede que sea la más interesante, la mejor conducida, la que merece nuestro tiempo libre, por escaso que sea, la mente abierta y a ser posible un buen equipo de audio y video en el que disfrutarla.