Agentes de la Guardia Civil han intervenido una embarcación a motor que iba a utilizarse a plena luz del día para llevar a cabo un pase de inmigrantes desde el muelle pesquero de Ceuta a la Península. El vigilante de seguridad dio aviso de la presencia de un individuo que estaba procediendo a la carga de una decena de personas y que, antes de la llegada de los agentes, escapó del lugar lo mismo que los marroquíes.
El Servicio Marítimo ha procedido al traslado de la recreativa a la base del puerto deportivo para investigar su procedencia y llevar a cabo el registro exhaustivo de la misma. Mientras, componentes del Instituto Armado así como de la Policía han intentando la localización de los inmigrantes así como del pasador, sin que conste de momento que se haya logrado. Es el mismo tipo de embarcación que fue intervenida con 13 personas este pasado viernes.
El suceso se ha producido pasadas las tres de la tarde en la lonja de pescadores, a donde llegó la recreativa a la que se aproximó un grupo de inmigrantes con ánimo de cruzar así a la Península. Al verse sorprendidos, todos escaparon del lugar. Dentro de la recreativa se han encontrado petacas de gasolina. Será labor de la Policía Judicial investigar algo más sobre este pase abortado que se suma a los que se producen prácticamente a diario.
El negocio del tráfico de personas
La gran cantidad de marroquíes que hay en Ceuta esperando su salida a la Península ha hecho florecer el negocio del tráfico de personas que está en uno de sus momentos más activos, con pases indiscriminados en todo tipo de embarcaciones y a diferentes precios, según se trate de recreativas, lanchas o motos de agua.
De 2.000 a 4.000 euros por persona. Esa es la oferta acorde a la demanda. Y la actividad de las pequeñas redes se aprecia en la cantidad de movimiento de embarcaciones que salen cargadas de nuestra ciudad, con hombres, mujeres o niños, con vistas a ser trasladados a las costas peninsulares.
Y esto pasa en Ceuta, pero de igual manera la presión es constante a diario sobre los espigones con intentos de incursión a nado o a bordo de pequeñas embarcaciones. Esta noche, como las anteriores, ha habido una presión importante pero se ha contado con la colaboración de las fuerzas marroquíes para impedir las entradas.