La pandemia provocada por el
coronavirus ha producido un cambio en las medidas de seguridad e higiene en la próxima apertura del
Parque Marítimo del Mediterráneo de Ceuta, que tendrá el aforo reducido a un 50%. Unas mil personas diarias serán las que podrán acceder a las instalaciones y esto ha afectado a los abonados que ya habían reservado y cuyo carné no tendrá validez. Esta decisión no ha sentado bien a los ceutíes que ya habían pagado su abono desde los primeros meses del año. Es el caso de Pilar Cabrera que, como abonada desde hace más de 20 años, está “indignada” con la decisión de “retirarnos el abono” este año y poner “una entrada a 5,50 euros que es imposible de soportar para cualquier familia”. Reprocha que “si nos ha castigado el virus, ahora el que sigue castigando es el Gobierno de nuestra ciudad al retirarnos algo que poseíamos desde hace años”. Cabrera recuerda a los jubilados que “no pueden ir a la playa y que se pagan el abono poco a poco”. Dice que “ahora se ven abocados a quedarse en casa todo el verano, después de estar el invierno confinados”. Entiende la dificultad ante la excepcional situación pero piensa que el remedio ha sido de “la peor de las formas”. Gema Martín reprocha que se ha “enterado por los periódicos de que no vamos a poder hacer uso de las instalaciones como abonados”. También que “no hemos sido informados de nada y tampoco nos han enviado una carta o email para informarnos de la situación”. Los abonados en general, dice Martín, se quejan porque “ni si quiera se han dignado a informarnos habiendo pagado el abono a primeros de año. Nos sentimos defraudados con la gestión de la gerencia del Parque”. Aunque agradece a los trabajadores porque hacen lo “imposible” por tener las instalaciones “de forma correcta y dejarse la piel en ello”, concluye diciendo que “son una gran familia”. Al igual que Juan Antonio Vega Socias, abonado, dice que está “disconforme” con la medida que ha tomado la administración del Parque Marítimo respecto a ellos: “Es una decisión injusta porque somos personas que siempre hemos estado año tras año abonados y esta ha sido una decisión muy mal tomada”. Antonio, otro ceutí que pagó el abono a principios de año, considera que la retirada de este es una medida “entendible” pero a la vez “injusta”. Su preocupación, al igual que la de Cabrera, es acerca de las personas mayores que no pueden acceder a la playa y que “siendo pensionistas no van a poder pagar 5,50 euros diarios”. Esta situación les “condena” a estar “encerrados en sus casas durante todo el verano”. Además, como abonado, Antonio dice que son los que “mantienen el parque durante el año” y cree “injusta” la decisión porque hay personas abonadas “desde el día que se inauguró el Parque hace 25 años” y ahora se les “priva” de disfrutarlo. También, D.M., opina que “de primeras puede parecer que no sea una decisión desacertada” pero no han tenido en cuenta a las personas que “llevan pagando desde enero como todos los años”. Además que el ser abonado “no nos crea ningún beneficio” porque no “nos garantiza el tener hamacas, sombrilla ni colchonetas” y “nos deberían haber tenido en cuenta porque el gran porcentaje somos trabajadores”. Él, como trabajador, dice que el único “ratito” que tiene para ir al Parque Marítimo es a mediodía por su jornada laboral y es “el único momento para disfrutar del verano”. Y “sin el bono y con los precios más altos”, resulta “inviable” ir para apenas unas horas. “Lo podrían haber hecho mejor y se han agarrado al intentar no perder dinero”, concluye. Otro abonado, A.C., cuenta que “nos han obviado a los que pagamos todos los años”, y que vamos todos los días al Parque Marítimo y “gastamos dinero también dentro”. Cree que al solo poder llenar el 50% de la instalación significa que “quieren ganar dinero”, y que la “excusa” de que tengan derecho los ceutíes no es “acertada” porque no todos pagan “desde enero, todo el año y año tras año”. Además, que los abonados son los que más acuden al Parque Marítimo. Él haciendo cuentas “con los precios de la web”, se ha dado cuenta de que son “dos euros más por semana” y siendo trabajador solo “voy tres horas y es descabellado pagar 5,50 euros”. Como medida excepcional, según explicó el consejero de
Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, que a su vez es presidente del Consejo de Administración de la sociedad propietaria del Parque Marítimo, en los primeros meses del año llegaron a tener ya unos 700 abonados. Sin embargo, al tener la obligación de un aforo reducido -que se ha dejado en unas 1.000 personas- resulta que se ha decidido mejor suspender este año la posibilidad de los abonados. La finalidad de que todos los ciudadanos puedan disfrutar de las instalaciones.