Abel Antón ve "necesaria" una pista de atletismo para Ceuta

{jaimage crop="MR" /}El bicampeón mundial de Maratón (Atenas 1997 y Sevilla 1999) y, ya retirado de la competición, senador por Soria del Partido Popular, Abel Antón, realizó ayer una visita institucional a Ceuta.
Considerado como uno de los mejores atletas españoles de todos los tiempos, este soriano de 51 años que comenzó en 2011 otro tipo de carrera, la política contestó a las preguntas de 'El Faro' para hacer un repaso a la actualidad. 

–¿A qué se debe su visita?
–He aceptado la invitación de los senadores parlamentarios de Ceuta que están en Madrid, como es el caso de José Luis (Sastre), que ha insistido mucho y yo estoy encantado de estar aquí y volver a visitar la ciudad.
–¿En qué otra ocasión estuvo en Ceuta?
–La primera vez que vine fue hace treinta años. Estaba haciendo la 'mili' en Algeciras y vine a hacer la Vuelta a Ceuta, de 33 kilómetros, que he hecho hoy (refiriéndose a ayer) en coche. Hace 13 años volví para hacer una Milla.
–Una ciudad muy cambiada.
–Por supuesto, sobre todo respecto a la primera vez que vine, que parecía una ciudad completamente diferente. Recuerdo que la zona del monte no tenía apenas edificaciones, no como ahora.
–¿Cómo prefiere que se dirijan a usted, como senador o como deportista?
–Como yo digo, de cada tres preguntas una es como senador y dos como deportista, que al fin y al cabo es lo que a mí me va.
–¿Como político cuáles cree que han de ser las prioridades para una ciudad como Ceuta en materia deportiva?
–Hay varias. Hace poco se ha hecho un convenio con el Consejo Superior de Deportes para que tanto Ceuta como Melilla, así como las islas Canarias y Baleares, tengan más facilidades en sus desplazamientos. Creo que es muy importante para potenciar el deporte tanto a nivel de base como club, ya que aquí hay más dificultades en ese sentido para poder tomar parte en una competición.
–Porque el 'Estrecho' para ciertos momentos no lo es tanto.
–Hay más gastos y el hecho de competir en un lugar cercano como Málaga puede suponer tener que viajar un día antes, con su hotel y demás. Son una serie de factores que no tienen clubes de la península, por lo que creo que es un convenio importante. Todos tenemos derecho a competir en las mismas condiciones.
–Ceuta presume de disponer de tres campos de fútbol y cuatro pabellones polideportivos, dos de ellos de primera línea. Pero no hay pista de atletismo.
–Una pista de atletismo es necesaria. Un ceutí que quiera practicar este deporte no puede verse obligado a tener que viajar a Algeciras para poder entrenar. En ese caso habría que luchar en Madrid o el Consejo Superior de Deportes. Sin embargo sí es cierto que ahora es muy difícil. Yo desde mi parte, como miembro de Deportes en el senado, lo intentaré si me lo piden. Pero insisto, ahora la cosa está mal y harían falta por lo menos dos años. Cuando llegue el momento lo intentaremos. Una ciudad como Ceuta se lo merece.
–Un deporte, el atletismo, que a nivel nacional no vive quizás su mejor momento. En Londres 2012 no fueron bien las cosas.
–Le pasa como a muchos deportes, tiene sus subidas y bajadas. Ahora no estamos en el mejor momento de estrellas deportivas, pero sí hay una base consolidada. Sin embargo, cuando no llega la medalla, que es lo que gusta en este país, es cierto que llegamos a un momento crítico. De todos modos hay buenos deportistas, como Ruth Beitia y otros finalistas olímpicos. Lo que ocurre es que hace ocho o diez años teníamos grandes competidores como Fermín Cacho o Martín Fiz. Estábamos en lo más alto y hemos cometido el error de pensar que eso va a ser así siempre. Pero no, el atletismo es un deporte muy difícil, con un nivel enorme a nivel mundial, y además en nuestra especialidad, que es el fondo y medio fondo, tenemos a los africanos como rivales y tienen un nivel impresionante.
–¿La situación económica que vive el país afecta?
–Por supuesto, se reducen las ayudas, el apoyo de los sponsor y el deportista lo nota mucho. Cuando el deportista tiene un buen respaldo económico se puede dedicar por completo a los entrenamientos y a la competición. Sin embargo, si no tiene esa base para poder mantenerse, entonces tiene que buscar otra alternativa para ganarse la vida, y es por tanto un hándicap muy importante que notamos.
–¿Y la base tiene futuro?
–Los jóvenes ya no son como antes. El tema de los valores, el esfuerzo y el sacrificio se está perdiendo un poco por las nuevas tecnologías, como los videojuegos. Nosotros tenemos que seguir trabajando para motivarles para que practiquen atletismo.
–Porque en ese sentido la 'batalla' contra el fútbol está más que perdida.
–Sí, y va a peor. Las televisiones y los medios de comunicación van a la rentabilidad económica , a lo seguro. Se nota que hay menos retransmisiones de otros deportes, y si una disciplina deportiva sobrevive es porque está la televisión de por medio, por los sponsor y demás. Incluso la televisión pública se está centrando más en el fútbol y dejando de lado otros deportes. Por eso sería necesario ayudar a esos deportes más desfavorecidos, ya que la potencia de un país se decide por el deporte. Hemos sido importantes, lo somos, pero lo tenemos que seguir siendo. Es verdad que en fútbol, baloncesto o en tenis lo ganamos todo y tenemos un nivel altísimo, pero a mí me preocupan los deportes minoritarios y volver a despuntar, tal como hicimos en Barcelona'92, en donde vino muy bien la promoción deportiva previa y se notó en los resultados, los mejores en unos Juegos Olímpicos para España.
–¿En tal caso Madrid 2020 sería una 'salvación'?
–Nos vendría muy bien para volver a darle ese realce a otros deportes que necesitan esa ayuda institucional para que vuelvan a salir deportistas importantes. Habría más inversiones, becas y de todo, y se le podría ayudar a deportes en los que hemos tenido éxito en años anteriores como hockey y waterpolo. A poco que se trabaje en condiciones llegarán esos éxitos, sobre todo a base de becas, para que puedan dedicarse al deporte. Porque de no ser así la gente tiene que hacer lo normal, trabajar y ganarse la vida.
–Hay quien opina no obstante que no es el mejor momento, precisamente por la debilidad de la economía, para afrontar un proyecto tan costoso.
–Yo creo que es el mejor momento. La economía no está boyante pero puede ser el momento para que haya dinero para ello. Una Olimpiada crea mucho trabajo, tanto por la infraestructura como la que hay que contratar para abarcar el elevado número de personas que vendrán de fuera de Madrid y también del país. Estos eventos deportivos ayudan a dar a conocer España, y es una forma excelente de promocionarse, y al final creo que ganamos todos.
–¿Hasta qué punto ha hecho daño la sombra del 'doping', muy de moda últimamente?
–Ha hecho muchísimo daño. Pero yo comparo el tema del 'doping' un poco con el de los políticos, es decir, si son cuatro los que han dado positivo o han demostrado ser unos corruptos, pues no es justo que se meta en el saco a todos. Yo creo que la mayoría de los deportistas son limpios, pero cuando sale uno malo parece que lo son todos. A mí me da vergüenza ir por la calle y te pregunten si te has dopado también. Que pague el que lo tenga que pagar, y el que no, no.
–¿Y qué se le hace más largo, los 41 kilómetros o una jornada de trabajo en el senado?
–Las jornadas en el senado son largas. Estamos allí hasta las nueve o diez de la noche, y llega un momento en que uno se cansa. A mí me gustaría más estar corriendo, pero qué le vamos a hacer, nos hemos metido en ello y hay que intentar sacar a este país de una situación delicada. Tenemos mucho trabajo con la reforma de las leyes, para la mejora del país, y creo que es muy importante la figura del Senado para que no toda la responsabilidad esté en el Congreso de los Diputados.
–¿Y a título muy personal, en algún momento echa de menos la competición?
–Hace once años que me retiré de la alta competición, pero sigo trabajando para el deporte. Entreno en un centro en Soria, hago carreras populares, así como conferencias, casi todos los fines de semana. Desde luego mi mujer me va a echar de casa algún día, ya que estoy más ocupado ahora los fines de semana que cuando hacía atletismo de alta competición. Ahora, entre semana en el Senado y los fin de semana por las ciudades con diferentes actividades deportivas no tengo tiempo para estar en casa. Por supuesto que a veces el trabajo se te hace duro y cuesta arriba, pero sabes que lo estás haciendo por tu país y por el deporte, y no cabe duda de que eso ayuda.