Los dos últimos menores que fueron detenidos el pasado jueves, por su presunta relación con el apuñalamiento mortal que terminó con la vida del marroquí Said Abriual, ingresaron ayer en el centro de Punta Blanca en régimen de internamiento cerrado.
Con ellos se ha tomado la misma decisión que con los otros dos adolescentes, de 14 y 16 años, que fueron detenidos el viernes pasado.
Con los cuatro arrestos, la Policía da en principio por terminada la investigación abierta tras el fallecimiento de este trabajador transfronterizo. Los cuatro están en Punta Blanca y, de momento, tendrán que cumplir de manera cautelar seis meses de internamiento hasta que se celebre el juicio.
Cada uno de los detenidos habría cobrado un papel distinto en este suceso, cuyo móvil, según el CNP, ha sido el del robo. Solo uno de los detenidos, el de 16 años, habría asestado la puñalada mortal, mientras que el resto habría participado bien acorralando a su víctima o bien jaleando al autor confeso en su agresión.