A mi bola

Es difícil en extremo explicar con palabras lo que supone para quien escribe el poder ocupar estas líneas de nuestro querido periódico local.

Porque este es un pueblo Noble, Leal y Fidelísimo, y cuando hay tanto amor directo que se transmite entre vosotros que leéis, y la Madre que nos protege; el articulista se siente más un obstáculo que un mensajero.

Vengo buscando tu imagen
Santa María del Carmelo
Vengo a Ti con toda prisa
A comenzar con mi reto
Sin saber donde me lleva
El río de mis pecados,
Diré para no perderme
Mientras agarró tu mano
Que buen nombre te pusieron
Madre y Reina del Carmelo
Mi Doncella enamorada
Enamorada de un pueblo
Noble, leal y Caballa.
Vengo yo a verte a la iglesia
Buscando tu voz, tu abrazo
Y en la capilla me encuentro
No sólo con lo esperado
Sino con la inesperada gracia
De tu nombre sin naufragio,
Que buen nombre te pusieron
Reina y Madre del Carmelo
Con tu nombre por bandera
Estoy ya seguro a salvo
Timonel de mi esperanza
Que ya conduce mi barco,
Me apunto a ser marinero
En las playas de tu mando
Que buen nombre te pusieron
Mi doncella enamorada
Navegare ya contigo
Por los mares que despacio
Llevan vida hasta los puertos
De nuestro feliz descanso,
Yo ya descanso en tu nombre
Por tu nombre navegando.
Que buen nombre te pusieron
Mi Doncella enamorada
Aquí está tu nazareno
Para ejecutar tu encargo
No te importé a Ti el esfuerzo
Que supone tal recado
Tu deseo pinturero
De Coral Anacarado,
Tienes mi pluma primero
Pídeme, qué ya he encontrado
La fuente de inspiración
Con lo que tienes al lado
Esa Madre Dolorosa
Que acompaña con su amor
Y nos hace que las penas
Vayan cambiando el color,
Primero se tornan lilas
Amarguras y quebrantos
Y al dejar pasar la estela
Tras las olas de tu paso
Todo se vuelve esperanza
Y renace como el campo
Que al llegar la primavera
Florecen lirios tempranos,
Lirios son, también claveles
Los que alfombran su quebranto
Pero allí estás siempre Tu
Pa' llevarnos de la mano...

...puedo hablar mucho de Ti
Más me hace falta tu mano
Quiero qué me des tan solo
Para este esfuerzo cansado
Una venía, un permiso
Mi Coral Anacarado,
Una ilusión que tenía
Que va a cumplirse en el acto
Antes de decir más nada
Antes de seguir contando
Antes de darles las gracias
A esos que me ayudaron
Antes de ofrecerme a Ti
Dice el corazón cansado
Que le dejes que te muestre
Que así bien podrás premiarlo
Todo el amor que te tiene
Tu nazareno cansado...

Hay cosas que se hacen por compromiso, por quedar bien, o por otras razones similares, pero hay cosas que se hacen con satisfacción, con gusto, y si me apuran un poco hasta con orgullo. Y precisamente eso es lo que siento en este  momento  el que intentó comenzar el encargo que me ha hecho mi Padre, el Dulce Nombre de Jesús, ese Hombre Varón de Dolores abandonado por sus discípulos, ese Lirio tronchado por el peso del Madero. Y me honro y me siento orgulloso de ser la persona que ha elegido para esta delicadísima misión. Defender las cosas de la tierra mía , es un gozo, al que egoístamente no puedo renunciar...
...Y ya comienza mi perolata, que nadie espere de ella un análisis de la tesitura por la que atraviesa la hermandad, ni el reproche o el parabién por tal o cual actitud, porque hermanos míos, nada es hoy más importante que el acontecimiento que celebramos y nada puede sustituir por un momento los requiebros que conforman esta disertación, que pretende, precisamente ser eso, una reflexión espontánea provocada por el Alfa y el Omega, el Bravo León de Juda, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Hijo de Dios Vivo, que hace unas semanas salió sin pena ni gloria a las calles, rodeado de la mirada emocionada de unos, ausente de otros e indiferente de muchos. Pero para ello tengo que contar con vuestra ayuda porque me niego a ser en esta importante tarea cofrade el único heraldo de Jesús Sacramentado, el único que desagravie su corazón Sagrado, el único que lave de insultos y salivazos su rostro descarnado, el único que grite a los cuatro vientos que se está cometiendo una injusticia. Me resisto a pensar que por mi solo, yo pueda poseer las dotes necesarias para proclamar su reinado y poderío, su divinidad ultrajada, su humanidad  malherida. Vosotros conmigo a través de mis palabras, tenéis que decirle hoy, eso que sentís por El. Tenéis qué dejar escapar ese ave inagotable que no deja de revolotear en vuestro interior, y que cosquillea incansable en vuestras entrañas cuando lo tenéis de frente. Esta tiene que ser vuestra reivindicación, además de la mía, porque hoy Ceuta está de fiesta, como diría Santa Ángela de la Cruz, está de feria; no lo esta, pero lo estará muy pronto, por lo tanto este coro de alabanzas  se debe escuchar en toda Ceuta a través de la unitaria voz que nerviosamente y con dificultad fluye ahora por mi mente...
...Todos, cada uno de vosotros, os aseguro que habéis pasado por mi mente durante la redacción de este artículo de opinión. Todos los que viven y vivimos cobijados al amparo de su mirada divina...
...al comenzar a esbozar estas palabras, intentando encadenarlas y enredarlas, como la soga que ciñe su cuello y sus divinas manos, vienen a mi memoria recuerdos de amaneceres pasados, cuando me disponía a salir del portal de mi casa y enfilar la calle Tarifa para cruzar ese mar estrechó que nos separa y nos une, y siempre, cada mañana la miraba en su azulejo , le hacía llegar un avemaría desde lo más profundo de mi corazón y me dejaba guiar por el resplandor dorado de su mosaico y el verde cargado de esperanza de su marco, era la Estrella de los Mares la que guiaba mi camino, y no había reparado en ello hasta ahora, por eso precisamente ahora vuelvo sus ojos hacia su divina figura una vez más...

Vengo buscando tu imagen
Santa María del Carmelo
Vengo a Ti con toda prisa
A comenzar con mi reto
Como en una nueva Pascua
Tu protección requiriendo
Pintando todas las calles
Con mis versos pintureros
Confiando en tu mirada
olvidó de todo llanto
De prisas y nerviosismos
Comulgando panes ácimos
Entregado a la suave
Caricia de tus dos manos
Esas manos que sujetan
Al Señor de los cristianos
Llego y sales a mi encuentro
Tu regio altar olvidando
Dejas tu elevado trono
Y buscas otro más alto
El corazón de tu pueblo
Que lleva tanto esperando
Que bajes a nuestra tierra
Para apagar nuestro llanto.

Bajas porque no te engañan
Ni el tiempo ni el calendario
Muy pronto entre las mareas
De cofrades y de hermanos
Saldrá un galeón con tu nombre
¡Siempre tu nombre en los labios!
Proclamando tu victoria
Sobre el dolor y el quebranto
Un navío con tu nombre
Como aquellos que cruzando
De puerto a puerto africano
Sobre ese mar estrechado
Iba buscando, Señora
Volver de nuevo atún lado,
Y arrodillarme ante Ti
Y darte todo lo hallado
Y buscar una razón
Para proseguir luchando
Por el vaivén de la vida
Que hasta ti nos va llevando,
Cambia el tiempo, no el deseo
No es oro, mis versos traigo
Me he enrolado en un navío
Tu nombre viene mandando
¡Qué buen nombre te pusieron
Santa María de África
Madre y Reina de mi Ceuta
Mi doncella enamorada
Enamorada de un pueblo
que te deja en la estacada,
¿Si hoy abandona a tu Hijo
Cuando lo hará con su amada?
¡Su Princesa de los sueños
La Madre de los Caballas!

¡Aquí me tienes, María
Estoy dispuesto a rezarte
Quiero ser tu fiel vasallo
Pa' poder acompañarte
Acompañarte el camino
Que nos lleva presuroso
A encontrarnos con aquel
Que tu pariste con gozo!

...Esa tarde en el templo, la Virgen, esa Estrella Mística de la mañana, Reina, Patrona y Madre, se percata de como su Hijo se le ha escapado de sus brazos y lo busca preocupada por entre las esquinas de su Santuario, tras unos minutos de desesperación, se queda atónita cuando lo ve maniatado sobre una mesa de altar improvisado y clama piedad en su dolor resignado, humilde y callado, despertando en Ella una plegaria cual Ave María que se tornara en el mayor de sus dolores. Esa tarde la Blanca Paloma del Espíritu de Dios se posó sobre la espadaña de San Ildefonso y mirando hacia el Otero no lo alcanzaba con su mirada, abrió sus alas al sábado de pasión africano, y comenzó a recordar en sus adentros como el Viernes de Dolores un hombre un poco majareta acompañado de dos querubines y un amigo enfermo del cuerpo, reconfortado del alma, se empeñaban en arreglarlo como Dios manda para que junto con su Madre sea venerado, trasladados solemnemente, y entronizado en su paso y en su casa de hermandad, ¡cómo Dios manda!...
...en su tribulación cuando se apresura para colocarle las potencias, su hijo le dice, recuerda, papa- J, H , S-, no te equivoques, ese es el orden. Si, ese es el orden, Jesús Hombre Salvador, Jesús de Medinaceli, Señor de Ceuta, Hombre malherido y despreciado y desecho de los hombres, Varón de Dolores, si, su Madre se llama así, y Salvador del Mundo, de todo el mundo que lo ve, lo quiere o no, le importé o no, lo mime o no, lo desprecie o no, le rece o no, le pida o no, le tenga en cuenta o no...
...y en ese momento escucha una voz maternal desde la otra esquina del templo que resuena a Piedad Africana aunque Dolores no le falten en el alma, que le dice: “Miguel Ángel, niño, no seas majareta, ¿tu te crees que vale la pena que hagas guardia un día si y otro también para poder estar junto a El cada nueva primavera si ahora nadie mueve un dedo por mi querido Hijo?, no ves que estamos los dos aquí plantados en una esquina de la Santa Iglesia Catedral y ya quisiéramos estar como lo están los maniquíes en rebajas de la quinta planta el Corte Inglés del Duque, por lo menos ellos son idolatrados por la compra compulsiva, pero nosotros estamos aquí más solitos que la una y creo que muy indignamente con la casa tan bonita y tan apaña’ que nos han preparado nuestros hijos en ese Otero que reluce cada Domingo de Ramos cuando mi Hijo Dulcemente lleva el sol entre las manos para iluminar a todos los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, como cuando yo me aparecí para recordar que El es el camino, la verdad y la vida, y así nos lo pagan...”.
Ha sido como tenerlo por primera vez entre las manos, porque pensé que lo había prestado y ya lo daba por perdido, aunque lo único que me preocupaba es que lo tuviese alguien en el olvido, piensa Ella en la quietud callada de su camarín. María, sigue siendo modelo de fe y de seguimiento de Jesucristo, Ella nos invita a seguir a Jesús, camino, verdad y vida de los hombres, aunque hoy se multiplican las ofertas de doctrinas, ideologías y sistemas que supuestamente brindan la salvación, nuevos ídolos ante los que se arrodillan hoy muchos conciudadanos nuestros, a los que hay que sumar el afán de poder, el confor y el dinero, el egoísmo en suma, que oscurece en nosotros la verdad del hombre, que nos repliega y nos hace insolidarios, pero frente a estos caminos errados que no llevan a ninguna parte, que no sanan el corazón del hombre y sólo conducen a la frustración y al hastío solo se encuentra Dios para colmar las aspiraciones más profundas de nuestro corazón.
...ahora han llegado de nuevo los días de la humillación, del escarnio, del martirio desorbitado, de la muerte, si, pero buena muerte. La que es consoladora de los afligidos, necesitara del consuelo de todas y cada una de sus cofradías de pena y de gloria, para soportar tantas angustias en sus entrañas, y no pasar en un futuro no lejano sin pena ni gloria como su querido y maltratado Hijo...
...en su caridad, el semblante consolador del Señor de Medinaceli, en su mala suerte, con su cabeza caída con la blandura de los pájaros muertos, mira con ojos de piedad a su Madre y la conforta en sus momentos de angustia, cuando se ve desbordada ante tantos y tantos hijos que se acercan a Ella y levemente le rozan con los dedos la saya, el Rosario o una de sus manos fundiendose en un confidencial momento de unión entre Madre e Hijo cuando dejan en Ella depositadas todas sus duquelas y quebrantos, esperando consuelo en sus manos maternales, sabiendo que no van a ser defraudados. Quizás esos hombres y mujeres se vean atrapados por sus ojos misericordiosos y consoladores y la sigan por Jáudenes, Revellín o el Paseo de las Palmeras, en una tarde-noche de calor pegajoso y cansino en la que culminarán sus anhelos.
Como habéis podido comprobar, no se de quién será la culpa de que mi Cristo este abandonado en un rincón como una muñeca rota, pero de lo que estoy seguro es de que ya habrá recibido su paga, recordad que el cielo siempre paga y con demasía, da el ciento por uno de lo recibido, ¡que generoso es Nuestro Hombre Salvador!, Santa María de África nos lo presenta en su regazo como Divino Pastor de Almas y Santa Teresa y San Juan de la Cruz de la misma manera nos indican que ninguno de los carmelitas podrían conseguir ningún milagro si no se lo concediese ese tierno y débil Niño Jesús de Praga que sostiene en sus manos. En fin, yo me quedo con esa noche oscura de San Juan de la Cruz que a buen seguro fue esclarecida siempre por el amanecer que le indicaba ese Faro seguro, esa Estrella Luciente de la Mañana, esa Flor del Carmelo que en breve saldrá a las calles y nos acercara hasta lo que portan sus dulces y delicadas manos, al Niño Jesús, a ese Hombre Salvador, al Cautivo Rescatado, al Hombre Bueno y Humillado, al Señor de esta tierra mía...

Yo no se quien habrá sido
El que te ha castigado,
El que te ha recluido
En ese altar tan profano
En esa esquina del templo
Donde te tienen atado
Donde te tienen cautivo
Donde te tienen callado
Donde te han escondido
Para hacerte tanto daño.

¿Quién habrá tenido la culpa
De qué nacieras humano?,
¿De qué quisieras querernos
Y tenernos como hermanos?,
De qué llegases a Ceuta
Y te atasen como a un gallo,
De los de mirada mansa
Tan perdido y malhallado...

...y el miércoles, Reina y Madre del Carmelo, tuvo feliz singladura, que esa noche por las calles tu cara fue más pura y podrás tu pasearte por las calles de esta tierra sin que temas que se caiga ese Lucero de estrellas...

...tenga feliz singladura
María del Monte Carmelo
Que el día dieciséis muy temprano
Tu pueblo en la embocadura
De ese puerto marinero
Junto a un florido gentío
Verá un pedazo de cielo,
Y se oirá muy de mañana
Cantar a esos querubines,
El cielo de nuestras playas
Cambiando está de color
Y es que la Reina del Mundo
Ya sólo es un resplandor,
Un resplandor de los cielos
Como marea en cascada
De esas gotas de mar
Que salpica por sus caras
Por las caras y cabezas
Del gentío de su pueblo
Que al llegar de nuevo julio
Han tocado un poco el cielo,
Han tocado un poco el cielo
Al ver tu cara morena
Y le lleva ese mensaje
A mi África Sin Mancha...
...no te enfades mi Señora
No te enojes Soberana
Que el dieciséis por las calles
Jugara con las cascadas
Caracolas y corales
De esta tierra marinera
Que llegando el mes de julio
Se ha tornado en costalera
Costalera de tronio
Pa' llevar sobre sus hombros
A esa Madre con su Niño
Que es Señora y Soberana
Del Espíritu de Dios
Que hoy nos cubre con sus llamas
Para ser timón y vela
Que nos lleve hasta la gloria
Esta tarde tan risueña.
Así qué ya lo sabéis
Dolores tiene  su Niño
Porque la Madre de Dios
La ha colmado de cariño
De cariño nazareno
Que por julio en esta tierra
Ha querido que este día
Brote por mor de un poeta.
Ese Niño es costalero
Cirineo y aguador
Y me lleva hasta los cielos
Por ser yo Madre de Dios,
Así qué sí no lo he dicho
Este no es un maniquí
Ni tampoco es un capricho,
Es un hijo muy querido
De mi Padre de los cielos
Que nos ha dejado en sus manos
Manos santas sin consuelo
Pues El Niño que sostiene
No es madera
Que es del cielo.