Para el jueves está señalada la manifestación como protesta por el ‘Rajoyazo’. Eso en Ceuta, porque en el resto del país ya están comenzando las protestas a las que se están uniendo incluso los policías, con gestos importantes como la retirada de los cascos en el caso de los antidisturbios. La sociedad está protestando más allá de posturas simbólicas y hasta la asociación de militares, AUME, está llamando a que estos funcionarios que nunca se han implicado en protestas visibles se unan también de alguna manera. La gente está quemada porque es mucho lo que se ha visto y lo que se ve. La situación económica está en números rojos, hay que tomar medidas, pero parece que las que se nos ‘vende’ como un bálsamo no son las más adecuadas. ¿Quitar al trabajador para seguir untando al todo poderoso sistema que está herido de muerte? No parece lo más adecuado. La solidaridad que pretende la clase política choca con la insolidaridad que ellos mismos demuestran, hasta el punto de que nos planteamos la viabilidad del Senado, de tantos representantes políticos, de determinados líderes sindicales que han comido en el mismo plato que esa clase política defenestrada e, incluso de esa monarquía que ha parido tantos escándalos y que sigue manteniéndose para calmar nuestros corazones patrióticos y nuestros sueños de princesas. Recuperando el viejo espíritu del ‘a las barricadas’ se plantea una repulsa social y ciudadana que debe ponerse de manifiesto en la calle. Porque es bueno hacer esa pequeña revolución, contestar, decirle al sistema que no todo lo que pretende hacer es viable... y se puede hacer todo eso sin que determinados grupos mediáticos te señalen tildándote de delincuente porque han mandado a la policía politizada a buscar tu historial, sin que se adopten posturas radicales, sin que tengas que ir de la mano de sindicato alguno... porque cabe la protesta independiente, cabe la protesta de nuestras propias conciencias porque quizá estemos protestando contra el ‘Rajoyazo’ y contra los vendidos de Toxo, Méndez y compañía que tiemblan cuando les quitan los asuntos propios pero no han temblado cuando la corrupción hizo desfilar a multitud de cargos ante las salas judiciales.
¿A las barricadas? Y por qué no... podemos protestar y hacer valer nuestra postura ante la indignidad.