A José Antonio Muñoz le sale otra vez cruz

La vida está llena de contrastes, de situaciones que se producen al mismo tiempo y nos dejan un sabor muy diferente. El pasado fin de semana Ceuta festejó por todo lo alto el triplete histórico de la selección española tras ganar la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
Unas horas antes se produjo el descenso administrativo del primer representante deportivo de la ciudad a Tercera División por impago a sus futbolistas que habían denunciado ante la AFE casi 375.000 euros.
Una noticia que no por esperada es negativa para el fútbol ceutí que se queda sin equipo en Segunda ‘B’ y puede tener dos la próxima campaña en Tercera División cuando la Ciudad y la Federación de Fútbol de Ceuta apuestan por la famosa pirámide y un club por categoría.
No obstante y aunque parezca increíble, la AD Ceuta no ha dicho ni pío del descenso y de sus intenciones para la próxima temporada. El presidente guarda silencio, mientras que en su periódico los mercenarios de turno, los que escriben al dictado escondidos bajo un seudónimo y son incapaces de dar la cara, se montan una película para echarle el ‘muerto’ a la Ciudad Autónoma y a su presidente Juan Vivas.
Nadie se puede creer que la directiva de la AD Ceuta, que conocía antes de empezar la temporada el recorte significativo de la subvención y la necesidad de cambiar el chip, no sea responsable de una campaña pésima con el equipo en la provincia de Sevilla y los jugadores sin cobrar desde el mes de diciembre. Pero se trata de desviar la atención e intentar engañar al aficionado con excusas de mal perdedor.
Lo que tiene que hacer José Antonio Muñoz es salir a la palestra y si piensa que la AD Ceuta está en Tercera por culpa de Juan Vivas decirlo, dejarse de tirar la piedra y esconder la mano.
Un tema es la nueva política deportiva de la Ciudad iniciada hace dos años y otro el por qué la AD Ceuta ha descendido a Tercera.
Muñoz ya se encontró con un ‘tijeretazo’ en la subvención municipal cuando regresó en el 2010 con la intención de ascender a Segunda ‘A’ en dos años.
Como era previsible se lió la manta a la cabeza y fichó un director deportivo, tres entrenadores o un buen número de jugadores procedentes de la Liga Adelante con importantes contratos por dos temporadas. En su segunda etapa (o tercera contando su paso por la Agrupación) hizo lo de siempre, un equipo por encima de sus posibilidades económicas para intentar ascender de categoría.
La AD Ceuta no jugó el play off, pero en la Copa del Rey se emparejó con el FC Barcelona y la visita de los blaugrana al Murube dejó en las arcas del club 242.000 euros. La campaña se cerró con un superávit sólo de 57.000 euros. Y hace doce meses, la misma historia. La Ciudad Autónoma le comunica que la subvención para la temporada 11-12 será de 700.000 euros, de los cuales trescientos mil son para el plan de saneamiento y en el ejercicio 12-13 se quedará en 200.000 euros.
Resultaba evidente que la época de las ‘vacas gordas’ había pasado a mejor vida y el apoyo de la Ciudad a la AD Ceuta ya no sería el mismo por la política de austeridad y recortes del Gobierno de Vivas.
Muñoz, obsesionado con el ascenso a Segunda ‘A’, deslizó en su periódico por medio del “tonto útil” que el objetivo sería la permanencia, pero fichó jugadores contrastados en Segunda ‘B’ y un cuerpo técnico que los conocía muy bien para terminar entre los cuatro primeros clasificados y pelear por el ascenso.
Si lo conseguía podría presionar al Gobierno para que inyectara más dinero, pero la temporada fue un desastre y acabó con la AD Ceuta decimocuarta (su peor clasificación en Segunda ‘B’) y las gradas del Alfonso Murube vacías.
El presidente del Ceuta, en su intervención en RTVCE nada más finalizar la Liga, aseguró que no iba a dejar tirado al equipo blanco y éste ‘saldría’ en Tercera División. Una declaración de intenciones que dejó al descubierto lo mucho que se le debía a los futbolistas y las casi nulas posibilidades de hacer frente a la deuda antes del 30 de junio.
Era la crónica de una muerte anunciada en la que Muñoz recurrió a la recogida de firmas para no quedar a los pies de los caballos utilizando una frase suya en ‘Club Deportivo’. Más de cinco mil firmas de apoyo a la AD Ceuta, pero ni un solo euro recogido para hacer frente a una deuda cercana a los cuatrocientos mil euros, a los que habría que añadir otros doscientos mil en concepto de aval bancario exigido por la Federación Española de Fútbol.
Casi seiscientos mil euros sólo para evitar el descenso a Tercera División.
Una barbaridad para un equipo de Segunda ‘B’ que en el 2005 ya estuvo al borde del k.o. cuando Valero relevó a Muñoz en la presidencia con una deuda reconocida de un millón y medio de euros.

¿Y ahora qué?
La AD Ceuta no ha dicho de manera oficial que estará la próxima temporada en el grupo décimo de Tercera División. Está pendiente de conocer qué cantidad recibirá de la Ciudad Autónoma en concepto de subvención porque se entiende que los doscientos mil euros era la cantidad asignada si el equipo se encontraba en Segunda ‘B’.
Además, el ascenso del Atlético de Ceuta provoca que después de muchos años Ceuta pueda tener dos equipos en la cuarta categoría del fútbol español.
La Ciudad aún no se ha pronunciado, pero valga el dato que la subvención del Murallas de Ceuta la temporada pasada ascendió a 50.000 euros, una cantidad que no da para mucho y obliga a apostar decididamente por la cantera si no se cuenta con patrocinadores privados que permitan el fichaje de futbolistas experimentados para las demarcaciones que se consideran claves en un equipo de fútbol.
Por otro lado, me hace mucha gracia que el periódico de Muñoz se recree en las comparaciones con la Ciudad Autónoma de Melilla y la subvención que recibe el equipo de fútbol, la UD Melilla. Hace unos años un compañero realizó un reportaje muy interesante en el que comparaba las subvenciones de los distintos equipos melillenses y ceutíes y la diferencia a favor de la UD Melilla, el CB Melilla o el Melilla FS era bestial.
Esa información nunca salió a la luz porque no era cuestión de molestar al presidente Vivas. Ahora, en cambio, se destaca que la subvención del Melilla en la temporada 11-12 ascendió a 1.850.000 euros y Juan José Imbroda ha ‘salvado’ al equipo azulino del descenso al adelantar una parte de la subvención de la próxima temporada para pagar la deuda en la AFE y hacer frente al aval bancario.
De lo que no se hace ninguna referencia es de lo que reciben otros equipos de Melilla en categoría nacional porque al presidente del Ceuta este asunto parece importarle bien poco. En la que llaman ciudad hermana el equipo de baloncesto (Adecco Oro) recibió el pasado curso una subvención de 1.850.000 euros, la misma que el equipo de fútbol; el Casino del Real (Tercera División) se embolsó 120.000 euros y el Melilla FS (Segunda División) 275.000 euros.
Unas cifras bastante superiores a las recibidas por el Murallas y el Ceutí FS respectivamente. En Ceuta el Gobierno de Vivas no está dispuesto, en tiempos de crisis económica, a subvencionar con grandes cantidades a equipos profesionales como la AD Ceuta que nunca han elaborado un proyecto más allá del 30 de junio ni han mirado a la cantera del conjunto caballa.