Categorías: Colaboraciones

A Don Fernando Garrido (Nuestro cnp)

Por encima de mi artículo ‘Recuerdos (25 años después), aparecía en cartas al director uno suyo que sinceramente me encantó. En él se reconocía la labor de un policía, que trató y lo consiguió, ayudar incluso en lo personal a su cuñado Younes, recién llegado del país vecino. Le infundió serenidad y tranquilidad..., ese policía que usted describe, alto y educado, comprendió que no había delito alguno por estar indocumentado en un momento preciso y se propuso ayudarle. Y realmente le ayudó.
No se extrañe señor Garrido, esta es nuestra policía actual española, posiblemente, la mejor del mundo.
Ya se acabaron los tiempos de los ‘guardias de asalto’ de la Policía Armada o ‘gristapu’ como la llamaban entonces, la de los subinspectores de Policía, preparados en la Academia Carrera  del Castillo, que después de tres meses, con un simple bachiller superior, accedían a la Escuela General de Policía, sita en Miguel Angel número 5 de Madrid, después de aprobar unas simples oposiciones, que todo el mundo deseaba por las doce mil pesetas que pagaban.
No solo por esto, sino por entrar en los cines gratis, las salas de fiesta, o los tugurios de turno, donde las botellas de champán corrían con solo enseñarles la placa que llevabas en la solapa de la chaqueta o en la gabardina gris marengo, distintivo de la cruel policía secreta de aquel entonces.
Aquella policía no se andaba con chiquitas, te llevaban a la comisaría. Allí te machacaban a bofetadas, fueras inocente o culpable, después te decían ‘como digas una palabra de esto, mañana iremos a por ti’. ‘Por supuesto todo el mundo se callaba’.
Recuerdo como si fuera hoy y han transcurrido 50 años, que aquella famosa policía española se entretenía en quitarles las revistas pornos a los inmigrantes que venían de Francia o Alemania con sus pantalones de plástico negros y sus radios portátiles -los vasos y platos de duralex se los dejaban para la Guardia Civil-.
Señor Garrido, yo no sé la edad que usted tendrá, pero hoy en día la policía española ha cambiado de tal forma que no tiene que envidiarle ni al FBI, a la Policía Montada de Canadá, Scotland Yard o Gendarmería francesa. Eso queda para películas norteamericanas de acción, para ensalzar a Bradd Pitty, Cleant Eastwood y otros actores americanos que no han visto en su vida una pistola de verdad.
La actual Policía Nacional de España constituye un servicio público, establecido por la Ley y encargada del mantenimiento del orden y de la aplicación de la misma.
El funcionario de Policía español recibe una formación general y profesional profunda antes y durante el servicio. Una enseñanza apropiada, sobre problemas sociales, libertades públicas y derechos del hombre. Pero sobre todo y en particular en aquellos que concierne a la Convención Europea de los derechos del hombre.
Señor Garrido, debe usted saber que el policía nacional alto y bien educado que atendió a su cuñado, solo hizo que cumplir con su deber; ese deber que su integridad, imparcialidad y dignidad supo mantener en todo momento. En la Academia de Ávila se prepara hoy en día muy bien aquel que debe ser un buen funcionario de Policía. Ahora bien cuando en la primera página del periódico más leído de esta ciudad como es El Faro de Ceuta se lee ‘El Tarajal en pie de guerra...’, ‘la Policía abre y cierra el Biutz a su antojo’... me da pena y vergüenza ajena que a estos magníficos profesionales se les considere como alimañas sanguinarias simplemente por obedecer órdenes superiores.
En el ejercicio de sus funciones, el funcionario de Policía actúa y debe actuar, con la determinación necesaria, recurriendo a la fuerza mínima indispensable para atajar hechos de violencia y así cumplir la misión exigida o autorizada por la ley.
Pero no nos olvidemos los ciudadanos españoles que todo funcionario de Policía tiene también sus derechos como todos nosotros, y uno de ellos posiblemente el principal: el apoyo activo, tanto material como moral, de la colectividad en la cual ejerce sus funciones.
Por todo ello, don Fernando Garrido, gracias por su artículo y aunque yo no sea policía, ni tenga familiares en la misma, soy el ciudadano de a pie que debe reconocer y reconozco la inconmensurable labor de nuestra CNP, para mí la mejor del mundo, pero también la más vilipendiada, ultrajada y desconsiderada que jamás hayamos conocido.
No miramos, ni se reconocen las bellas causas como la de su cuñado Younes, por parte del anónimo policía que incluso utilizó para sacarle del calabozo  su móvil personal...., estoy seguro que él oyó la voz de Alah cuando le decía, ‘Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello’.

Entradas recientes

Indignación por comentarios "despectivos y racistas" de un profesor a alumnos del 'Siete Colinas'

“Si son moros se tienen que ir a su país”; “si creen que por ser…

03/10/2024

El PSOE recalca que "el suelo público siempre tiene que ser público"

El PSOE de Ceuta no quiere que el suelo público “pase a manos de los…

03/10/2024

Ceuta impulsa la estrategia de vivienda en la Conferencia Sectorial de Madrid

El consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos de Ceuta, Alejandro Ramírez, participa esta…

03/10/2024

Queman dos coches en Poblado Regulares: querían un desastre

Bomberos ha sofocado esta madrugada el incendio provocado en dos vehículos que estaban estacionados en…

03/10/2024

El presidente del Mercado San José responde a las críticas

Francisco Javier Sánchez, presidente del Mercado San José, en Ceuta, ha ofrecido una entrevista a…

03/10/2024

El ermitaño de Ceuta vive en la ciudad

Casi todos en Ceuta han escuchado hablar sobre ese misterioso hombre que todos los días…

03/10/2024