Detrás de los múltiples casos de tráfico de hachís que llegan a los juzgados de Ceuta se esconden historias de todo tipo. Las de quienes han entregado sus vidas al mundo de la delincuencia sirviendo de pasadores habituales a las redes de narcos o las de aquellos que buscaron en un embarque con narcóticos un equivocado alivio económico terminando entre rejas.
Tres años y 4 meses deberá pasar privado de libertad el francés C.G.A. Un joven de 30 años y sin antecedentes que se vio atrapado en situaciones adversas de la vida que le llevaron a decantarse por la peor de las decisiones: traficar con droga.
El 14 de diciembre de 2023 la Guardia Civil le detuvo en el puerto justo cuando procedía a embarcar con su Audi A4 cargado con casi 20 kilos de hachís. Se lo habían escondido en el chasis interior del coche y ahí fue donde lo encontraron los agentes destinados precisamente a evitar el trasiego de narcóticos hacia la Península.
Esposado, fue conducido este martes ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta que lo ha condenado a 3 años y 4 meses de cárcel por ser criminalmente responsable de un delito contra la salud pública.
Hasta 136 bloques de hachís
El acusado reconoció los hechos, las pruebas eran más que evidentes para verificar su vinculación con este pase de drogas. La Guardia Civil sacó del hueco que había servido de pretendido camuflaje hasta 136 bloques de hachís.
Uno tras otro fueron representando la constatación de unos hechos por cuya comisión ahora deberá pagar con la privación de libertad.
El vehículo, de matrícula francesa, quedó intervenido por la Benemérita al haberse empleado en la comisión del delito.
La droga intervenida será destruida después de que fuera analizada por el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno.