Terrible experiencia en Urgencias del Hospital de Ceuta. Vergüenza de algunos médicos que tenemos. Contexto: he estado de baja casi 3 meses con fascitis por presunta rotura de fibras del talón, además de una pequeña calcificación en el tendón. Reposo y rehabilitación.
Tras los casi 3 meses me dan el alta aún con dolor pero con una resonancia hecha y diagnóstico: daños poco significativos. Tanto el médico de la Mutua como el de cabecera me dijeron que si me dolía como al comienzo, que acudiera al médico o a urgencias. (El traumatólogo del hospital desaparecido todos estos meses).
Tras dos semanas trabajando, me va empeorando el pie. Hasta el punto de que hoy era insoportable y tuve que acudir a urgencias.
Odisea. Me atiende el doctor C.A. J. M. Le expongo todo y sin quitarme siquiera el zapato me dice: “yo no puedo hacer nada, como mucho te puedo pinchar si quieres”. Le digo que sí, que tengo que volver al trabajo y por lo menos que no me duela tanto.
También le digo que no se me pasa el dolor y que trabajo 8 horas de pie al día, a lo que responde: “Los gordos tenemos dolores, no eres la única”. Le digo que eso está claro, pero que yo tengo una lesión y me dijeron que si volvía a retroceder que acudiera al médico y que si no me podían hacer ecografía o alguna prueba.
A lo que responde: “Esas pruebas son para gente de urgencias no para ti. Tienes 30 años y has estado tres meses de baja”.
Le comento que yo no quiero más bajas, que quiero que me miren y tratarme adecuadamente para trabajar sin dolor.
Ante su negativa le pregunto que si teniendo Seguridad Social lo que tengo que hacer es pagar a un médico privado para que me vean el pie.
Y atención a la respuesta de un supuesto profesional: “Lo que tienes que hacer es ponerte a trabajar que luego tu baja la pagamos nosotros”.
Me quedé atónita, le dije que tenía muy poca vergüenza por trabajar cara al público y decir semejantes burradas.
Me dio un ataque de ansiedad y se quedó en su silla sin decir nada y sin moverse. La enfermera Ana es la que se preocupo por mi y me ayudó. También una chica, creo que de triaje, y las chicas de recepción. Mil gracias a ellas.
Trabajadores de allí comentaron: “Ya le ha dado el día a otra paciente”, “qué barbaridad esas cosas no se dicen”, “cómo se pasa, no es la primera vez que se quejan de él”.
He puesto una reclamación en el Hospital y voy a poner otra en el Colegio de Médicos.
Es deplorable y vergonzoso el trato que me ha dado este señor. No soy la primera ni seré la última si este señor sigue ejerciendo de esta manera.