Los chicos del centro de menores de La Esperanza, en Ceuta, no se pierden ni una sola de las tradiciones asentadas en la ciudad ni tampoco las fiestas que se celebran. Ahora en plena Navidad han elaborado unas figuras en el taller del centro, contando con el apoyo de la monitora ocupacional Elia Campos.
La creación, medida al detalle, simboliza una puerta navideña que da la entrada al año 2024 y ha sido elaborada con materiales reciclados. Este viernes, con motivo de la cabalgata de Papá Noel, muchos ceutíes se acercaron a la plaza Nelson Mandela para obtener una fotografía aprovechando el trabajo de los chicos.
También hubo una sorpresa: el diseño de una caballa dibujada por inteligencia artificial que se ha elaborado con papel maché. Este auténtico símbolo para los ceutíes se colocará también en la carrera de la San Silvestre que va a tener lugar el domingo 31 de diciembre para despedir el año.
El viernes la colocaron en la zona del Revellín causando sensación entre los ceutíes que se acercaban para fotografiarse a su lado.
El camino hacia la integración
Los residentes del centro ubicado en la barriada de Hadú nunca faltan a esta cita tan especial como tampoco a otras. Durante su estancia en ‘La Esperanza’ aprenden el idioma y además se forman en los talleres ofrecidos por el Área de Menores, muchos de ellos orientados a manejar herramientas que podrán servirle en un futuro pero sobre todo a conocer las tradiciones.
La realización de figuras y otros trabajos supone un paso importante precisamente para avanzar en esa integración.
Al centro han llegado chicos procedentes de Marruecos buscando una oportunidad. Aquí en Ceuta no solo han aprendido el idioma sino que además se forman en un oficio coparticipando con empresas a través de talleres que les permiten trabajar por ejemplo en cafeterías, pastelerías o supermercados.
Pues iban a faltar con sus logros...