La revista científica-académica ‘Cultura, Lenguaje y Representación’, dedicada a la investigación en el área de los Estudios Lingüísticos y basada en la revisión ciega por pares del Departamento de Filología y Culturas Europeas y del Departamento de Estudios Ingleses de la Universitat Jaume I de Castellón, ha publicado en su último número un trabajo de la profesora de la UGR Antonia Olmos en el que analiza el discurso sobre las migraciones a partir de las cuentas oficiales de Twitter de cinco partidos políticos (PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos y Vox) durante la crisis migratoria acontecida en Ceuta en mayo de 2021.
Sus hallazgos “apuntan a la existencia de un endurecimiento del discurso político sobre la inmigración en el contexto estudiado, acompañado de una pérdida de ‘corrección política’ (característica de épocas anteriores) para abordar asuntos migratorios, que no hace sino alertarnos de la normalización del discurso de odio racista en la red considerada”, ahora denominada X.
Desde PP, Ciudadanos y PSOE se hizo mucho énfasis en la ‘seguridad’
Olmos observó durante dos días las 426 publicaciones que realizaron las cuentas de los principales partidos políticos para hacer un análisis cuantitativo descriptivo y otro cualitativo (atendiendo para ello a los tópicos usados y las estrategias discursivas presentes en las publicaciones relativas al fenómeno migratorio y/o Ceuta), cuantitativo.
También calculó el nivel de ‘engagement’ de las publicaciones más retuiteadas de cada formación “como un ejercicio para conocer cuáles generaron más vinculación y provocaron más conversaciones en Twitter en el momento observado”.
“El partido que presenta un nivel de ‘engagement’ más bajo es Podemos (0,5%). Las publicaciones de las cuentas oficiales del PP y Ciudadanos presentan niveles parecidos (0,7% y 0,9% respectivamente). El tuit más viral del PSOE prácticamente duplica el ‘engagement’ de los anteriores (1,8%). Y el caso de Vox es el más llamativo, pues su tuit más viral presenta una tasa enormemente superior al resto (6,8%)”, indica la investigadora.
El discurso político sobre las migraciones se ha “radicalizado”, según la autora
“La conclusión que podemos extraer tras monitorizar la interacción entre seguidores y contenidos es que tiene más visibilidad y vinculación un mensaje de corte racista que otro con una orientación basada en la exigencia del respeto de la legalidad internacional en materia de derechos de la infancia”, aprecia.
“No existe en el discurso político analizado una confrontación clara contra el discurso político racista”, añade Olmos, que ha apreciado “tolerancia pasiva” ante los discursos racistas (solo Podemos esbozó argumentos en contra y únicamente el pSOE se hizo eco del discurso “racista y radicalizado de Vox para denunciarlo”.
“Sin embargo, un énfasis en ‘la seguridad’ sí la hemos encontrado en el grueso de los discursos analizados: de manera central y exagerada en el de Vox, y de manera muy visible en el PP, Ciudadanos y PSOE”, completa el trabajo, que recuerda que “en este proceso de normalización del discurso racista el recurso al miedo supone una de las estrategias más usadas en la extrema derecha”.
Más “extremos, radicales y polarizantes”
Olmos defiende en su trabajo que “los medios y redes sociales han contribuido, y contribuyen, al proceso de creciente complejización del discurso político sobre las migraciones en el momento actual, lo cual incluye (gracias a la proliferación de bulos y fake news, al uso de bots y al recurso a la posverdad) que se esté dando cabida a discursos más extremos, radicales y polarizantes que anteriormente permanecían invisibilizados o escondidos bajo eufemismos”.
Es llamativo que un artículo que se debe presumir objetivo, por el origen académico de la autora, insista en mezclar la inmigración irregular con los movimientos migratorios. Los estudios realizados en amplios espectros de muestras estadísticas confirman un fuerte rechazo a la inmigración irregular, pero no así con la llegada de población inmigrante en general, salvo aquellos casos de barrios de grandes ciudades en los que la llegada masiva de inmigrantes ha dejado en minoría a los originarios del barrio, y aquí sí aparecen opiniones en contra.
Lamentable.
Señora Olmos, se llama defender tus fronteras, derechos, constumbres, lengua y religion. A los progres les gusta que venga a la casa de uno saltándose la ley sea como sea.
Si eso es racismo que venga dios y lo vea.
pues que llegue dios cuando uno tiene hambre