La Comunidad de Propietarios del Edificio Colores, en Ceuta, ha dado un volantazo a la gestión de los trabajos necesarios para volver a la normalidad cuanto antes tras el incendio que sufrió el inmueble a mediados de julio.
Las 42 familias que desde entonces permanecen fuera de sus casas y que todavía no tienen fecha concreta de posible retorno han contratado a Rafael Atencia como coordinador-director de las tareas de devolución del bloque a su estado original y esperan poder iniciar a finales de este mes o principios del próximo los trabajos de demolición y reconstrucción de los forjados más afectados por las llamas que se desataron en un almacén de su entreplanta.
Una de las primeras decisiones del experto ceutí en reclamación de daños materiales ha sido prescindir del perito que se encargaba de trabajar en la valoración de los sufridos en las zonas comunes y sustituirlo por la empresa Indexa, “la mayor especialista de España” en valoración tras incendios y grandes siniestros.
Esa sociedad se encargará de cerrar con la aseguradora Mapfre el importe final de los perjuicios registrados, que se estima podría superar el millón de euros.
El regreso de los vecinos a sus casas aún no tiene, cuatro meses después del incendio, fecha
“Aventurar fechas de regreso a las viviendas sería dar falsas esperanzas, pero todos los equipos, profesionales y empresas implicadas están trabajando de forma coordinada”, han valorado desde la Comunidad, que hasta ahora ha contado con compañías como Gabitec o Anasal para la reparación de los servicios y abastecimientos básicos.
Este lunes se ha firmado en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid el proyecto de demolición, reconstrucción y reparación de daños, que ahora pasará al Colegio de Arquitectos de Ceuta (COACE) para que sea visado con el objetivo de que su ejecución comience en menos de dos semanas.
Desde la Comunidad han deseado que el trámite en el COACE sea lo más rápido posible y han agradecido la implicación y colaboración de la Ciudad “empezando por el propio presidente y pasando por todos los departamentos implicados, sobre todo la Consejería de Fomento, que solo han dado ayuda y facilidades para minimizar los perjuicios a las 42 familias”.
Las obras en una de las escaleras ya han terminado y en otra no han comenzado todavía
Los trabajos pendientes incluirán la demolición y reconstrucción de las dos viviendas de la primera planta más afectadas por las llamadas, así como de los forjados y otras zonas comunes como las escaleras, cuyas obras ya se dan prácticamente por concluidas en la número 1 de calle Real y que todavía no han empezado en la número 2.
Trinitas empezó también ayer la limpieza, entre otros elementos con ozono, que inactiva el hollín, de los espacios comunitarios. Desde la Comunidad se ha valorado su “sensibilidad” para ajustar precios y su disposición a actuar también en el interior de las viviendas que se requieran para acelerar su vuelta a ser habitables.
Los propietarios también han “valorado” la actitud de Mapfre a la hora de “adelantar” parte del montante al que tendrá que hacer frente al final del proceso de peritaje y reconstrucción del inmueble.
A finales del pasado mes de octubre se restableció el tráfico rodado el tramo de la calle Real en la que está ubicado el número 36 parcialmente calcinado en julio, en el que la Ciudad ordenó como primeras medidas elaborar un estudio patológico que descartó el riesgo de colapso.
En el esqueleto los informes ¡ evacuados apuntan a que la estructura vertical del edificio no ha sufrido daños de fondo más allá de en unos pocos pilares, vigas y muros que deberán ser sometidos a reparaciones “puntuales”.
El forjado del hormigón de la planta primera sí padeció daños en parte “generalizados” que lo hacen “irrecuperable”, por lo que tendrá que ser sustituido.
El más afectado de sus dos bloques es el 2, el más alto, en cuya parte baja se concentró la mayor carga de fuego, aunque la fachada del 1 muestra las secuelas más visibles del incendio.
El origen del incendio, involuntario
El informe evacuado por los especialistas de Ceuta y los desplazados desde Madrid de la unidad de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía descarta que el incendio declarado a primera hora de la tarde del pasado 14 de julio en la entreplanta del Edificio Colores fuese provocado, sino que apunta a que fue fortuito y motivado por un origen no plenamente identificado.
Entre las pruebas recabadas por los agentes participantes en la investigación no se ha hallado rastro alguno de acelerantes que pudieran hacer pensar en un suceso intencionado.
Los funcionarios sí han logrado ubicar al fondo del almacén, en el punto más alejado de la calle Real, el inicio de las llamas por mucho que el humo que alertó a los viandantes y los servicios de emergencias aflorase por la esquina situada entre la fachada que da a la arteria principal del centro de la ciudad y la de Martín Cebollino.
Los investigadores también han comprobado que el cuadro eléctrico del negocio mostraba algunos retoques que en ningún momento se estima que pudieran haber sido determinantes en la generación de un incendio que no fue declarado extinguido hasta tres días después.
Las claves
Seguridad
- Fomento. La Consejería de Fomento exigió primero la elaboración de un estudio patológico que concretase los daños del incendio en la estructura del inmueble, así como el refuerzo de algunos de sus pilares y la retirada de parte de las láminas de la fachada que dar a la calle Real.
Interior
- Suministros. Empresas como Gabitec y Anasal han avanzado en el restablecimiento de los suministros básicos (agua, electricidad...) y en la reparación de las canalizaciones de pluviales. En la escalera 1 los trabajos ya están prácticamente terminadas las obras, mientras que en la de Martín Cebollino todavía no han comenzado.
Comunes
- Peritaje, demolición y reconstrucción. Mientras a la empresa Indexa se le ha encargado cerrar con la aseguradora de la Comunidad de Propietarios el peritaje final de los daños registrados en las zonas comunes, el proyecto de demolición, reconstrucción y reparación de las viviendas de la primera planta y sus forjados, los más afectados por el fuego, va a pasar a visado por parte del Colegio de Arquitectos de la ciudad.
Viviendas
- Sin fecha. Compañías como Trinitas, que han iniciado la limpieza de zonas comunes con ozono para desactivar el hollín, se han ofrecido para hacer en paralelo el de viviendas y acelerar la recuperación de su habitabilidad. En cualquier caso, el regreso de los propietarios a sus casas todavía no tiene fecha fija más de cuatro meses después del suceso, que se desencadenó a primera hora de la tarde y obligó al SEIS a trabajar 72 horas seguidas.