El Instituto de Medicina Legal y Forense de Ceuta prevé volver a trabajar antes de que termine este mes al inmueble anexo al cementerio de Santa Catalina, donde el Ministerio de Justicia asegura haber invertido 110.000 euros en el acondicionamiento de las instalaciones y la adquisición, entre otros recursos materiales, de una cámara frigorífica con capacidad para tres cadáveres.
Las dependencias del Hospital Militar y las dos cámaras dobles allí existentes se quedarán ahora como “respaldo” por si en algún momento tuviera que ser necesaria su utilización.
La Administración General del Estado también ha defendido que desde julio se ha ampliado de tres a cuatro el número de forenses con destino en la ciudad y ha asegurado que con esa plantilla, “con ratios acordes a la población local”, está cubierto su servicio “todos los días”, aunque distintas fuentes siguen denunciando que los fines de semana continúan sin realizarse autopsias en Ceuta.
Igualmente se cuestiona que la reforma de Santa Catalina, con reforma de la sala de autopsias incluida, vaya a satisfacer las necesidades existentes “sin custodia, por ejemplo, de los espacios donde se conservan los cadáveres para evitar que cualquier interrupción del suministro eléctrico o avería cause perjuicios irreparables”.
Según las fuentes consultadas, el Ministerio de Justicia no ha dado respuesta de momento a todas las carencias existentes, especialmente de personal auxiliar para los forenses (uno de los ahora destinados en Ceuta se irá en breve), pero también de recursos materiales e instalaciones, “cuando está aumentando notablemente el volumen de muertes judiciales, ya que ahora se debe practicar la autopsia a cualquier persona que fallece sin enfermedades previas por causas desconocidas en su domicilio, por ejemplo”.
El Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de la ciudad aprobado hace un año tiene entre sus medidas “reforzar el Instituto de Medicina Legal de Ceuta con un médico forense y un tramitador”, así como establecer un plan de guardias con turnos de tres días y cubrir los puestos vacantes de personal laboral, cuyo número se considera suficiente.