Javier es un ceutí de 13 años de edad que tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). Debido a su afección, se encuentra a la espera de tener un nuevo amigo de cuatro patas en Ceuta para que le ayude a mejorar su habilidad de comunicación, su seguridad y tranquilizarlo cuando llegue el momento.
“Cuando salimos a la calle siempre suelo llevarlo de la mano”, explica su madre, Inmaculada Pacheco, “porque si escucha un ruido fuerte y no sabe gestionarlo puede escaparse y salir corriendo”, continúa. Situación que se complica con el paso de los años ya que Javier va teniendo cada vez más edad y más fuerza, lo que provoca que sus progenitores tengan menos capacidad de reacción.
“Es un niño que tiene muy estructuradas las rutinas”, comenta Javier Castro, su padre. “Por ejemplo, si vamos para el centro tenemos que ir por una calle en concreto y volver por otra porque si no le pueden dar crisis de frustración al no poder saber expresar que él no quiere ir por algún lugar determinado”, declara.
“Ya mide 1,70 y cada vez va cogiendo más cuerpo y cuesta un poco más el poder dirigirle”, indica Castro.
Diversas circunstancias que han hecho que Javier necesite un amigo de cuatro patas, un perro de asistencia que se encargue de tranquilizarle y hacerle el día a día más fácil.
La búsqueda de una asociación encargada de entrenar a canes enfocados a esta causa no fue fácil ya que las únicas que encontraban eran fuera de España, pero gracias a las redes sociales encontraron ‘DogPoint’, una entidad con sede en Madrid que tenía el objetivo que buscaban.
“A base de buscar mucho pude dar con esta asociación, nos pusimos en contacto con ellos y ya hemos hecho una entrevista”, expresa Inmaculada, que añade que estos perros se encargan de controlar sus fugas, las crisis que pueda tener o, incluso, sus problemas de sueño, circunstancia que suelen tener a diario en su hogar.
Amigo con el que ya ha compartido experiencias de prueba ya que en su viaje a Madrid, Javier pudo compartir tiempo con uno de estos canes. “La experiencia la verdad es que ha sido muy buena”, relata su madre.
“La verdades que la toma de contacto fue muy positiva porque interactuaba con el perro, jugaba y estaba receptivo”, comenta su padre, que continúa diciendo que a la hora del paseo fue un poco más complejo debido a que “él no está acostumbrado a ir junto a un animal, pero muy bien”.
Además, añade que en los momentos en los que tenía alguna crisis, su amigo de cuatro patas le ayudaba a levantarse o si lo veía nervioso se acoplaba más a Javier para que no sintiera nervios. Otro de los buenos recuerdos fue cuando se sentaron a tomar un refresco, ya que el can estuvo junto al pequeño en todo momento, haciendo que no tuviera ningún problema.
Una circunstancia muy favorable pero que todavía no podrá llevarse a cabo debido a que cada can se entrena específicamente para las familias. Por esta razón deben esperar al menos un año para que pueda venir a Ceuta y compartir su día a día con Javier.
“Antes de empezar un entrenamiento los perros suelen estar con una familia de acogida unos meses hasta que tienen la edad para empezar a ser enseñados, a partir de ahí son 12 meses de adiestramiento y, una vez finalizado, se llevaría acabo la fase de adaptación a Javier”, explican sus padres en esta entrevista con El Faro de Ceuta.
Añaden que la recepción de este perro de asistencia no conlleva coste alguno para ellos, pero quieren colaborar con la Asociación realizando un crowdfunding para seguir ayudando a estas personas que necesitan a estos amigos de cuatro patas.
“El perro no tiene coste ninguno por nuestra parte ya que nos lo proporciona la asociación, lo que sí queremos es colaborar con la entidad por los gastos que el entrenamiento, manutención, sanitarios y diferentes gastos, como el del acoplamiento del perro a la familia pueda conllevar”, explica Javier Castro.
Para poder colaborar, han hecho, a través de la web migranodearena.org, una campaña para poder echar una mano a esta asociación. Además, también informan que las entidades que decidan ayudar a esta causa de ‘DogPoint’ pueden apadrinar a uno de estos perros de asistencia o donar algún tipo de producto, para colaborar pueden ponerse directamente en contacto con ellos.
Incluso tienen intención de distribuir carteles en diferentes establecimientos de la ciudad con un código QR para que los ceutíes puedan colaborar directamente con la causa.
Además, esperan que con la llegada de este perro de asistencia, más familias de niños con Trastorno del Espectro Autista en la ciudad autónoma se animen a tener los servicios de estos canes.
Así, gracias al trabajo de esta asociación, el pequeño Javier ya está contando los días para poder pasear por las calles de Ceuta junto a su nuevo amigo de cuatro patas y, además poder enseñarle sus lugares favoritos de la ciudad autónoma.
Una labor muy necesaria para los pequeños
El trabajo de los perros de asistencia es muy importante tanto para los pequeños como para sus familias ya que estos se encargan de ayudar al niño en sus crisis, además de hacerle compañía, darle seguridad y mejorar sus labores de comunicación.
Pero este trabajo no se consigue si previamente no hay una labor previa para que estos canes se encuentren muy bien enseñados y puedan ayudar a los pequeños en su día a día.
Para ello son adiestrados desde que son cachorros ya que adquirir estos hábitos desde pequeños es muy importante ya que es cuando mejor reciben la formación que van a llevar a cabo durante gran parte de su vida.
Nada más nacer son recogidos en una casa de acogida hasta que tengan la edad suficiente para comenzar su entrenamiento.
A partir de ahí quedan unos 12 meses de duro trabajo diario que culminará con la asistencia a los niños con Trastorno del Espectro Autista con roles como la reducción de los niveles de estrés, ayuda durante las crisis sensoriales, intervención en las fugas, la mejora de los patrones de sueño, estimulación de la comunicación y la comunicación social, aunque también es verdad que cada niño es diferente y necesita unos cuidados específicos.
Por eso, antes de que se asigne un perro a los pequeños, primero hay que realizar prácticas para que ambos compaginen.