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La decisión de Monseñor Zornoza en torno a lo ocurrido tras la entrada de Ganesh en la iglesia de África sigue obteniendo duras críticas. No ha sentado nada bien en Ceuta
La Iglesia católica debe avanzar y avanza en su forma de percibir la realidad social, el mundo que nos rodea. Avanzar no es retroceder en nuestra forma de concebir la Fe; es abandonar fundamentalismos que nada tienen que ver con la religión y mucho con conceptos ultraconservadores de miembros de la Iglesia que los separa de los creyentes y practicantes de sus propias comunidades religiosas.
Un ejemplo de la evolución de la Iglesia es el Papa Francisco y el documento ‘Amoris Laetitia’ ‘'La alegría del amor’, en el que hace una llamada a los sacerdotes para que acepten y reciban a divorciados, familias monoparentales, homosexuales y parejas heterosexuales que viven juntas, pero no están casadas. El jefe de la Iglesia “NUESTRO PAPA”, no ha hecho nada más que reconocer algo que la sociedad aprueba, reconoce y bendice, porque la sociedad también condena y bendice. El Papa Francisco ha hecho justicia con estos colectivos y hacer justicia no es otra cosa que acercarse a Dios, cuando hablamos de creencias, porque excluir y condenar es más propio del demonio.
Nadie puede pensar que ‘Amoris Laetitia’ ‘La alegría del amor’ ha sido una decisión fácil de tomar para el PAPA FRANCISCO, porque en todas las religiones -en unas más que en otras- los más conservadores perciben el mínimo cambio como un ataque a sus convicciones, a ellos mismos, porque piensan que son sus legítimos propietarios y para defenderla se atrincheran en su rancia moral sin importarles el distanciamiento que van tomando de los creyentes de sus comunidades religiosas.
Pues bien, mientras el PAPA FRANCISCO abre las puertas de las Iglesias a colectivos que injustamente habían sido excluidos, marginados y condenados por la Iglesia y la propia sociedad, nuestro Obispo condena a la exclusión a un vicario que abre las puertas de NUESTRA IGLESIA a la comunidad hindú, que si en algo destaca es en el respeto a todas las creencias y culturas.
Desconozco si el Obispo es nuevo en estos menesteres de Dios, porque la Comunidad hindú lleva celebrando este emotivo acto de respeto y devoción a la Patrona “la Virgen de África”, desde hace ocho años sin que ninguna autoridad eclesiástica se sintiera ofendida y, mucho menos, sin que ningún cristiano o ceutí mostrara el mínimo desacuerdo, todo lo contrario, como queda evidenciado. Esto me lleva a la conclusión –sin poder asegurarlo- que el Obispo no se entera de lo que pasa un su comunidad religiosa o, lo peor, que estaba buscando un motivo para quitarse del medio al vicario. Esta fue la razón por la que me puse a buscar datos sobre el Obispo, porque no sabía ni su nombre.
Pues bien, RAFAEL ZORNOZA BOY, fue nombrado Obispo electo de Cádiz y Ceuta, el 30 de agosto de 2011, por el Santo Padre Benedicto XVI, es decir, que si la Comunidad hindú, lleva ocho años celebrando este acto, sólo me quedan cuatro posibilidades “que no se entera de lo que pasa en su diócesis; que estaba buscando un motivo para dejarnos sin vicario; que no le gustan los hindúes o que es de los que se atrincheran sin importarle lo que piensan sus comunidades religiosas”.
Razón de más para que dimita de su cargo, aunque como dice el refranero “con la Iglesia hemos topao”.