Dos jóvenes marroquíes están desaparecidos después de haber intentado el cruce a nado hacia Ceuta. Sus familias piden ayuda para dar con ellos toda vez que desde que decidieron arrojarse al mar no tienen noticias.
La pareja iba con otro varón más cuyo cadáver ha sido encontrado en aguas marroquíes, tal y como han notificado las fuerzas de seguridad del vecino país a sus familiares.
Nada se sabe de Ayoub, que tiene 16 años, y Hamza, de 20. Los dos emprendieron la ruta de los espigones junto a un tercer vecino de Castillejos cuya muerte ha sido ya verificada.
Las familias están en una situación crítica ante la falta de noticias. Los tres partieron del lado marroquí hace prácticamente una semana con el objetivo de entrar en Ceuta portando traje de neopreno. En este tiempo nada se ha sabido de su paradero hasta la constatación de uno de los fallecimientos.
Cualquier dato o información es clave para ayudar a los familiares: padres, hermanos, amigos… que están desolados ante la falta de datos sobre dónde pueden encontrarse.
La mortífera ruta de los espigones
De nuevo la ruta de los espigones evidencia el rostro más trágico de una inmigración constante que no trasciende ni a nivel nacional ni europeo pero que está provocando una auténtica tragedia en el norte de Marruecos.
A las muertes verificadas se suman los desaparecidos, los cuerpos de quienes nunca son encontrados y nunca se ponen en contacto con sus familias.
De esta auténtica tragedia nadie habla. Los informes oficiales que difunde el Ministerio del Interior solo recogen cómo las entradas se producen más por mar, sorteando los espigones de Benzú o del Tarajal, pero sin aludir a las historias trágicas que hay detrás de las estadísticas ni a la falta de apoyo para familias desesperadas y solas que no encuentran siquiera asesoramiento para dar con sus seres queridos.
Pues parece que los barcos de su rey estaban hoy por la zona, quizás estaban buscándolos? Es lo que tiene el príncipe de los pobres...
Como estará Marruecos para que nadie quiera estar allí y arrienguen sus vidas por salir de allí. Que pena de chavales.