Hay personas que empiezan en un deporte que no era su prioridad o que no le llamaban desde un primer momento. Es el caso de Marco Arrabal, actual secretario general de la federación de balonmano de Ceuta y que comienzo siendo muy “futbolero” pero que con el paso de los años “la vida te va poniendo en otros lugares”.
Arrabal jugaba al fútbol desde muy pequeño , “no había jugado nunca al balonmano, pero probé y me di cuenta de que me gustaba más que el fútbol”, señaló. No solo fútbol era el deporte que practicaba el bueno de Marco, también hacia sus “pinitos” en voleibol. La andadura en el balonmano comienza en el Siete Colinas donde “dijeron que la gente que quería podía ir a probar y ahí que fui yo”, aclaró.
Entrenó al lado de Juan Duarte, que por aquel entonces era entrenador dentro de la federación. Duarte vio algo en Marco que lo fichó para la temporada siguiente con el balonmano ceutí. Fue en esta etapa cuando Arrabal ya “me lo empecé a tomar más en serio”. Echando la mirada al pasado, recuerda con nostalgia las ligas escolares que se hacían antes: “Echo de menos a día de hoy que se hagan este tipo de competiciones ya que el poder competir a nivel de escuela estaba muy bien para todos los colegios y añadía ese extra de competición”, puntuó.
En su etapa en categoría juvenil, Marco entrenaba a las órdenes de Regino Hernández, “un entrenador que venia de jugar en división de honor que en su día era la Liga Asobal, como se conoce actualmente”, especifica. Siete Colinas, San Agustín, y luego dio el salto al Balonmano Estudiantes donde “hicieron un equipo de selección de jugadores de Ceuta en la categoría juvenil junior en la que estuvo un año allí “aprendiendo allí y formándome mucho”.
La buena temporada que realizó en el Estudiantes hizo que el Imperio Ceuta le llamara para liderar el equipo caballa, donde “era un club Senior e importante y con aspiraciones de subir de división”, afirma Marco. En el Imperio Ceuta pasó tres años en su etapa como deportista y en la que consiguió dos ascensos a primera nacional.
El por qué se decantó con el balonmano y no por el fútbol, solo lo sabe él y eso , Arrabal es consciente de que el fútbol “se me daba bastante bien y no era mal jugador”, alegó. Lo que más le gustó del deporte de los siete metros es “la velocidad, el ritmo, el cambio de dirección y los lanzamientos de penalti que se me daban muy bien”, ratificó.
Marco es guardia civil, se fue a Barcelona a vivir durante cinco años y medio. Aprobó las oposiciones del Estado y sacó plaza en la ciudad condal, algo que imposibilitó el compaginar con los entrenamientos de su deporte favorito. Hoy recuerda esa época: “Eran muchas horas de servicio, se hacían muchas horas”, una etapa en la que había equipos de balonmano fuertes y en una federación top como es la catalana en cuanto a balonmano como era el San Adrián y el Granollers pero era algo “complicado de hacer ya que con las horas del trabajo no me daba tiempo de ir a entrenar”, lamentó.
Después de su etapa en Cataluña, se volvió a su ciudad autónoma donde ya llevaba cinco años sin tocar un balón. Fue entonces cuando el Unión África Ceutí se quedaría con una plaza de primera nacional en el que fue “un proyecto importante” con grandes jugadores de Ceuta y de fuera. Este equipo estaba entrenado por Goyo Puente donde en los primeros años “se consiguió ascender a División de Honor B y estar siempre en los puesto de arriba”, finalizó.
Últimos coletazos
El año 2008 ya fue de capa caída para el balonmano en lo que respecta a Marco Arrabal, ya que “con la crisis, el presupuesto del club comenzó a bajar y la mayoría de jugadores no estaban dispuestos a bajarse el sueldo, entonces el equipo desapareció”, sentenció Arrabal.
Muchos presidentes llegaron al ente federativo en la ciudad autónoma como Antonio Olivares, Guillermo Vivas y por último el actual, Juan José Vilchez. Todos tenían una premisa: querían tener a Marco Arrabal como secretario. Y así fue. De todos “aprendí algo”, aunque es sincero y confirma que “no tenia mucha idea de como llevar una federación y me enseñaron mucho”, aclaró.
“Del que mejor recuerdo me llevo es de Olivares ya que fue el primero que me enseñó todo lo relacionado con la federación. Fue el que me llamó para ver si alguien podía llevarla la documentación y el tema relacionado con la competición, me puse y aprendí mucho de él”, se sinceró Arrabal donde los demás presidentes que siguieron en la federación contaban con él.
Reconocimiento a su labor
El reconocimiento que se llevó el pasado sábado en Madrid, al que acudió a la ciudad financiera del Banco Santander, fue una entrega de medalla e insignia de bronce en la categoría de directivo por el esfuerzo y la gran labor que realiza Arrabal en el balonmano: “Aunque me dieron la medalla a mí, se lo debo a todos los que han estado conmigo tanto en mi etapa como jugador y entrenador ya sea compañeros, árbitros y entrenadores, sin ellos no conseguiría lo que soy a día de hoy”, finalizó Arrabal. Una gala que contó con personalidades importantes como Alejandro Blanco y José Manuel Franco, presidentes del Comité Olímpico y del Consejo Superior de Deportes.
Actualmente, desea seguir en el cargo que ocupa ya que “tenemos un proyecto desde la federación y el año que viene es año olímpico asçí que veremos como se da”, explicó Arrabal, que terminó elogiando al BM Estudiantes por conseguir el merecido ascenso.