Eran un poco más jóvenes y les faltaba por transitar un largo camino hacia los estudios superiores. Siete grupos iniciaron la ESO en el IES Abyla de Ceuta. Dos han quedado con el paso del tiempo y ahora les toca decir adiós mirando hacia el futuro "con ambición". Este jueves se graduaron los alumnos del 'Abyla'.
Un total de sesenta estudiantes enfilaron el pasillo del salón de actos entre aplausos, pasadas las 19.30 horas de la tarde. En su mente, el intenso y trabajado recorrido, que les sitúa a las puertas de la universidad.
"Son una generación resiliente. Han sufrido el Coronavirus y aún así han conseguido adaptarse. Son trabajadores y tienen ambición académica", explican los docentes del instituto.
Suene o no a tópico, a los jóvenes se les veía "ilusionados", pero también apenados, sentimiento que ya habían demostrado en el momento de la recogida de notas durante la mañana. "Algunos se pusieron a llorar y les preguntábamos si eran por las calificaciones, pero no, es porque dicen que echarán de menos esta etapa".
Tras una jornada de nervios, a las siete se abrieron las puertas del salón y los padres pudieron empezar a entrar. Aplaudieron cuando sus niños encararon las butacas reservadas y se hizo el silencio rato después de que tomaran asiento.
Actuaron seguidamente dos alumnas que practican gimnasia rítmica y después se encadenaron discursos del director del centro, alumnos y profesores antes de la imposición de bandas. También recibieron su reconocimiento los alumnos con mejores expedientes y finalmente, hubo unas palabras de cierre por parte de los jóvenes.
Tras esto pusieron rumbo al Poblado Marinero, para cenar y recordar las anécdotas de la adolescencia juntos, que dieron paso a días en casa y luego reunión con mascarillas. También del viaje de estudios a Tenerife, en primero de bachillerato.
La mayoría de los de ciencias querrán hacer "medicina o ingeniería". Otros preferirán permanecer en Ceuta completando "magisterio o económicas". Todo está a su alcance ahora, siempre con el Ábyla' en el recuerdo.