David Ordóñez es un educador canino que presentará este jueves su libro ‘Vivir feliz con mi perro’ en el Salón de Grados de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta a las 20:30 horas.
Ordóñez desarrolla su carrera como docente e investigador en el ámbito de las interacciones humano animal, además de ser educador canino.
¿Sobre qué trata ‘Vivir feliz con mi perro’?
Es un libro que trata todos los aspectos que tienen que ver con la relación humano-perro desde que empezó lo que se conoce como la domesticación hasta la actualidad. Hay temas que van desde que comenzó ese proceso de domesticación, el por qué existen diferentes tipos de razas, los trabajos que han desempeñado a lo largo de la historia y también cosas más curiosas como su capacidad de comunicación hacia nosotros, por qué nosotros recibimos y ellos también beneficios de la interacción, así como el contacto que tienen con las personas mayores y los niños.
A fin de cuentas es un libro que aúna lo que sería la experiencia personal mía y de diferentes experiencias de personas que conozco con lo que serían estudios científicos.
"Hay muchos estudios que aseguran que los niños confían sus secretos a los perros"
¿Qué le llevó a escribir este libro?
Fueron una combinación de factores. Yo llevo dedicado profesionalmente al mundo del perro desde el año 2010 y también a la universidad con trabajos de investigación. Entonces, el trabajo tanto de formación que hago en la universidad como el trabajo de cara a cara con el público hacen que al final tuviese muchos conocimientos.
Además vi que había como un vacío porque había libros muy técnicos o libros que caían en falsos mitos. No había un libro que contase la historia de esa relación de una manera accesible a la población. Además, me llegó la propuesta de una editorial. Se aunó un poco el momento y aquí está el resultado.
Pasó de ser ingeniero en topografía a dedicarse al mundo canino. ¿Cómo se produjo este cambio tan radical en su vida?
Casi por casualidad. Yo trabajaba haciendo cartografías para la Dirección General del Catastro. Con la primera crisis económica se acaba la financiación, yo me quedo en paro y mi pareja me comentó que ya que me gustaban los perros, por qué no me formaba en este mundo. En esa situación en la que me encontraba vi una oportunidad, me formé y descubrí un mundo que me entusiasmó muchísimo. Me ofrecieron la posibilidad de trabajar en el lugar en el que me había formado y a partir de ahí generé toda esa línea de trabajo que me ha llevado hasta el día de hoy.
"Los perros juegan un papel muy singular dentro de la familia. Sin ser personas ocupan un lugar importante"
Dentro de esta nueva profesión es educador canino, ¿es correcto?
Sí, ahí fue por donde empecé. Fui educador canino y después me especialicé en intervención asistida con perros. Es decir, en llevar perros a centros educativos, hospitales, centros residenciales,...
¿Qué aporta un perro en la vida de una persona?
El perro, para la mayor parte de la gente que le puedas preguntar hoy, tiene que ver con una cuestión familiar. Es decir, son personas que consideran que el perro es parte de su familia. De hecho, cuando tengo la oportunidad de hablar con alumnos o cuando he hecho las presentaciones del libro ahora, una de las preguntas que lanzo es ‘¿quién considera a su perro como parte de la familia?’.
La mayor parte de las personas siempre dicen que sí. Creo que los perros juegan un rol importante sobre todo en la labor de compañía pero al final tienen también su propio hueco. Es decir, ellos dentro de esa familia aportan cariño, afecto, confianza… Hay muchos estudios que aseguran que los niños confían secretos a los perros. Juegan un papel muy singular dentro de la familia, porque no siendo personas ocupan un lugar importante. Nos beneficiamos mutuamente de esa compañía, al hacer ejercicio físico, puedes salir a la calle a socializar…
"Ha habido un cambio generacional donde la gente no cree que para educar tengan que maltratarlo"
Se dice que el perro es el mejor amigo de las personas, pero ¿también ocurre al contrario?
Es una pregunta que hago en el libro porque es importante tener en cuenta que muchas veces hemos mirado la relación con los perros en base a lo que ellos nos podían aportar, pero desde hace unos años hacia atrás se mira también el beneficio que ellos han recibido de esta relación. Es evidente que si llevamos tanto miles de años de relación algo bueno habremos aportado a los perros.
Pero más allá de la alimentación, el paseo y los cuidados veterinarios creo que hay un cambio de paradigma en la relación y se entiende que ellos tienen unas necesidades propias que tienen que ver con socializar con otros perros, con que tengan su espacio y tiempo libre y muchas personas entienden esto y empiezan a ser esos mejores amigos para ellos. Y ahí está la clave. Los perros han sido durante muchos años fuente de beneficios para nosotros y creo que ahora tenemos que compensarles y que ellos nos vean a nosotros como sus mejores amigos.
¿Cómo está la educación canina en España?
Ha habido un cambio en los últimos años. Hace por ejemplo 10 años seguía viendo muchos collares de púas o técnicas lesivas para el perro. A día de hoy ha habido un cambio generacional y también en la mentalidad donde la gente no cree que para educar a su perro tengan que maltratarlo. Ha habido mucho avance en las nuevas técnicas y más concienciados en el bienestar del perro. Además, hay profesionales mucho más formados pero aún así sigue habiendo mucho camino por recorrer pero vamos en el buen camino.