Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la policía francesa, han desarticulado una organización criminal dedicada al envío de hachís y marihuana ocultos en mercancía legal a través de camiones marroquíes con destino a Francia.
El estupefaciente lo recogían en dos “guarderías” –como se conoce en el argot policial al lugar donde se oculta la droga hasta su puesta en circulación-, situadas en Sevilla y Málaga. Se han incautado total de 247 kilos de cogollos de marihuana, pequeñas cantidades de hachís, casi 40.000 euros y un arma de fuego.
La operación se inició el pasado mes de noviembre cuando los investigadores recabaron información sobre unos sujetos asentados en Benalmádena y Fuengirola presuntamente dedicados al tráfico de drogas, principalmente hachís y marihuana, con destino Francia.
Las investigaciones permitieron localizar una vivienda usada como “guardería”, donde los investigados ocultaban una furgoneta y un turismo que utilizaban para recoger la sustancia estupefaciente. También observaron cómo los investigados cambiaban las placas de los vehículos antes de cada uno de sus viajes a las “guarderías”, las cuales contaban con fuertes medidas de seguridad.
En estos viajes transportaban bultos desde el interior de los vehículos a las viviendas donde preparaban el estupefaciente para su envío. A mediados de noviembre, el grupo criminal se desplazó a un polígono de Málaga donde contactaron con un camión marroquí que se dirigiría posteriormente a Francia.
Un camión impactó contra un guardarraíl al intentar fugarse
Una vez que los investigadores detectaron el procedimiento empleado por la organización, a mediados de diciembre del año pasado se observaron nuevos movimientos que coincidían con el acopio de sustancias estupefacientes, por lo que los agentes llevaron a cabo un operativo para arrestar a los implicados.
Cuando los investigados abandonaron la vivienda en tres vehículos -dos turismos y una furgoneta- para reunirse con un camión, este al detectar la presencia policial comenzó a zigzaguear por la autopista hasta impactar con uno de los guardarraíles exteriores.
Al inspeccionar el vehículo, los investigadores encontraron tres bolsones en el interior de la cabina y otros cuatro en una oquedad en los bajos de la plataforma del tráiler, conteniendo cogollos de marihuana envasados al vacío con un peso aproximado de 165 kilos.
Utilizaban matrículas alemanas y francesas
Posteriormente, se llevó a cabo un registro en las viviendas donde se localizaron cerca de 37.000 euros en metálico, dos aparatos destinados a localizar dispositivos de geolocalización, varias pastillas de hachís, matrículas alemanas y francesas, y diversa documentación que apuntaba a envíos regulares de varios cientos de kilos de hachís y cannabis.
Gracias al operativo policial, se detectó que ambas fincas estaban involucradas en la actividad criminal, contando con instalaciones eléctricas asociadas al cultivo indoor de marihuana, uso de perros de vigilancia y presencia de personas que vigilaban las sustancias estupefacientes.
Tras la entrada y registro en las fincas, situadas en Sevilla y Málaga, se intervino un arma de fuego corta, una pequeña plantación indoor de marihuana y diversa documentación referidas a transacciones previas de droga. Han sido detenidas un total de siete personas como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, de armas y defraudación de fluido eléctrico.
Investigación cofinanciada por la Unión Europea
La investigación se ha llevado a cabo por agentes de la Policía española y de la Policía Nacional de Francia en el marco del EMPACT (Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas).
A través de este marco, los estados miembros de la Unión Europea, las agencias y otros socios de la UE colaboran estrechamente para hacer frente a las principales amenazas delictivas mediante acciones operativas conjuntas concebidas para desarticular las redes delictivas, sus estructuras y sus modelos de negocio.
La investigación desarrollada en este marco ha contado con la cofinanciación de la Unión Europea dentro del apoyo que se da a los estados miembros para combatir la criminalidad en campos como el tráfico de cannabis, heroína y cocaína, entre otras materias.