Aquí alguien nos está engañando. Y con algo como la clínica de radioterapia es intolerable. No se puede permitir. Es un insulto y una vergüenza. El pasado diciembre los socialistas Juan Gutiérrez y Hanan Ahmed aparecían en una fotografía difundida por el partido posando con la ministra de Sanidad.
Nos contaban que le habían planteado la puesta en marcha de una clínica de radioterapia a pesar de que la misma no está incluida en el plan estratégico.
Nos dijeron también que la ministra trataría el asunto con la cúpula del Ingesa.
Ahora conocemos la respuesta del Gobierno en la que se nos asegura que el Ingesa se desmarca del proyecto tal cual lo vendieron, apuntando a otros medios. No sabemos de qué habla ni tampoco entendemos cómo si en su día hubo un compromiso ahora este queda descartado.
Nos toman como tontos, nos insultan con un tema tan sensible como el cáncer. Todos hemos tenido a alguien cercano que ha tenido que soportar la humillación de cruzar el Estrecho para recibir tratamiento, de tener incluso que adelantar el dinero, de someterse a la travesía de la vergüenza para recibir un tratamiento sobre el que durante tanto tiempo la clase política se ha reído hasta humillarnos.
Porque humillación es leer este tipo de respuestas, humillación es comprobar que llevamos años debatiendo sobre lo mismo sin que nada se haga, humillación es asistir al complaciente discurso de aquellos políticos que mienten pero como son unos cobardes disimulan.
Mejor es decir a tiempo una verdad que llevar años mintiendo. La ministra de Sanidad nos pedía tiempo a los periodistas cuando vino a inaugurar el centro del Tarajal y se le preguntó por otros asuntos. Pidió tiempo ¿pero para qué?, ¿para que nos sigan mintiendo?, ¿nos puede decir la ministra quien mintió cuando salió en la foto difundida por el PSOE y se nos comunicó que estaba preocupada/interesada en la clínica de radioterapia?, ¿nos engañó ella o quién lo hizo?
En la vida hay que ser valiente siempre, pero más cuando se abordan asuntos como el cáncer. Con esto no admitimos ni juegos, ni política, ni compadreos. Alguien está tardando en salir a decirnos qué carajo está pasando y qué va a hacer el Gobierno por los ceutíes que necesitan este tipo de atenciones. Díganlo sin mentir, sean valientes.