Juanmi Armuña (Ceuta, 1984), más conocido ya como ‘Caballati’, es profesional de la comunicación y ejerce como jefe de prensa del colectivo Plena Inclusión. Sin embargo, recientemente se ha embarcado en la misión de ser la primera mascota de la historia de la AD Ceuta, que se juega hoy el pase a octavos de final de la Copa del Rey contra el Elche: “Esto me viene de cuando trabajaba en una empresa animando eventos y bodas”, recuerda.
-¿Cuáles son los deseos navideños de ‘Caballati’?
-Parece que las fechas navideñas han llegado en un momento en que el equipo está dando otra cara, que ha cambiado, que está encontrando puerta y que puede lograrlo. Estamos esperanzados de que haga una segunda vuelta buena y obtenga la permanencia.
-En Copa del rey, ¿hubieran preferido otro rival?
-Estamos contentos porque es un equipo de primera, pero quizás uno que tuviera más tirón, para la venta de entradas y que se generara un ambiente mas festivo, no hubiera estado mal. Pero como vamos a eliminar al Elche, luego en octavos de final tendremos otro más potente (ríe).
-¿Se atreve con un pronóstico?
-Te diría que un 2 a 1.
-¿Cómo se acaban planteando tener una mascota?
-Hubo tres hechos clave. El primero fue una fotografía de El Faro de Ceuta. En la pandemia entrevisté a Pedro Iarley, exjugador del Ceuta y mi amigo Quino, jefe de fotografía del diario, me envió instantáneas de finales de los 90 para ilustrarla. Una de ellas retrataba a ‘SuperCaballa’. No sé si fue una mascota oficial pero fue un personaje que estuvo en el Murube varios partidos. Era una caballa con el cuerpo de Superman y la cabeza de caballa. Me hizo recordar aquellos momentos tan entrañables que se vivían en el campo, con aquella caballa que animaba a la afición.
-¿Qué más?
-Pues otro hecho fue que estuvimos viendo al Córdoba en el Arcángel. Allí observamos a su mascota, ‘Koki’, que es un caimán muy simpático. Vimos que interactuaba mucho con el público. Daba mucha vidilla a la afición. Por último, un aficionado, Raúl López Espinosa, subió a Facebook una fotografía de una mascota, creo que de la NBA, y se preguntó por qué no teníamos una mascota. En los comentarios puse que mi sueño era ser mascota del Ceuta y etiqueté al presidente. Unos días después le escribí por WhatsApp explicándole que iba en serio y me dijo que para adelante.
-No fue difícil, entonces…
-Tenemos la suerte de tener un presidente que, antes de presidente, es aficionado y por eso le gustan estas iniciativas para animar al público.
-¿Qué tal ha sido la acogida?
-Muy bien. Creía que solo la iba a tener entre los niños, pero los padres también se animan. Muchos utilizan a sus hijos para hacerse una foto con ‘Caballati’.
-¿Da algún susto a la afición, como hacen en otros campos o en el baloncesto?
-Todavía estoy encontrando la personalidad de la mascota. Sustos no doy (ríe). ‘Caballati’ es muy simpática, es la cara sonriente, algo muy positivo para la ciudad. Una mascota afianza la marca del club y transmite los valores del club. La convivencia, la deportividad. Esa es la esencia de la caballa, transmitir valores a los niños, que vean que el fútbol es una fiesta y que hay que tomarlo con deportividad.
-Lleva dos partidos y algo de suerte parece que ha traído, ¿no?
-Pues sí La mascota se estrenó el 18 de diciembre contra el Deportivo de la Coruña y también salió contra el Ibiza. Nos ha traído la clasificación para dieciseisavos de final de la Copa.
-¿Nunca se plantearon otra opción que no fuera una caballa para la mascota?
-Hubo gente que en Facebook hablo de la posibilidad de hacer una pavana, que es como se llama aquí a la gaviota y es otro elemento muy característico, por la cantidad de ellas que hay aquí. Pero creímos que la caballa era mas característica, incluso la RAE ya reconoce el vocablo caballa como gentilicio de Ceuta y creíamos que una caballa podía ser el símbolo de la ciudad y del club.
-Hay cuentas de aficionados del UD Melilla que dicen que vista la suya, mejor no tener mascota, ¿qué le parece?
-(Ríe) Son comentarios y opiniones varias. No he visto el tweet. No será la más bonita, pero bueno, ha traído suerte.
-Hablando de suerte, ¿es el mejor momento de la historia del club?
-Ha habido momentos muy importantes. Diría que el mejor fue cuando estuvimos en segunda, con Rafael Montero, el editor de este medio, como presidente. Además, en dos ocasiones estuvimos a punto de ascender a Segunda. Todo el mundo recuerda aquel partido en Ferrol, con un mal arbitraje en contra del Ceuta. O el que se jugó con el Girona, en el que nos quedamos a un gol del ascenso.
-El Elche frustró el ascenso a primera del Ceuta en los 60, ¿hay ganas de revancha?
-Pues sí. Contra los equipos que de alguna manera han abortado tus ascensos, siempre queda esa piquilla.
-¿Visitará algún campo rival como ‘Caballati’, o lo dejan solo para los partidos locales?
-Sin problema, si el club me pide que les acompañe a los campos rivales, pues les acompaño encantado.
-¿Hasta cuándo se ve como mascota y qué le gustaría poder celebrar?
-No me he puesto fecha. Quiero hacerlo, a mí me gusta, me gusta el trato con la gente, que el día a día de la AD Ceuta se haga familiar, que vayan adultos con niños. Por celebrar, si no le ponemos hechos pues… una Champions (ríe). Siendo realista, pues un ascenso a Segunda División sería por lo menos lo que merece Ceuta.