Habrá que preguntarse cómo hemos llegado hasta aquí y por qué quedan tan pocos baluartes, si es que queda alguno. Y es que aquí, nadie ha estado en su sitio, ni el Rey Felipe VI cuando transigió en no ir a Gerona obedeciendo un sinsentido de Sánchez y a partir de ahí no se le ha visto un solo gesto, ni los Magistrados del Supremo y del Constitucional, en su lentitud tan pasiva para tomar decisiones , ni los Consejeros del CGPJ en su ideologización, enfrentando en cada órgano sus ideas políticas en vez pensar en el bien general; tampoco la oposición política, que ha dejado, con su también pasividad, que Sánchez disloque todo el entramado constitucional con apoyo de los medios de comunicación que han preferido no ser valientes a estar calientes.
No acudir a Gerona es inclinar la cabeza ante los enemigos de los españoles libres e iguales. Es una derrota, no sólo de Felipe VI, de todos los ciudadanos españoles . Como lo es el firmar indultos, cuando solo el Monarca, según la Constitución, tiene la función de conceder la gracia a los reos. O cuando sabe que en Cataluña solamente se puede estudiar el español en un 25%. ¿Por qué no se ha parado la nación entera ante tamaña ignominia? Y eso el Rey ha podido hacerlo. Todos le hubiéramos seguido. Pero ha consentido hasta expulsar a su padre, un español con todos los derechos e impedir su vuelta cuando le salga de la entrepierna, a su país, España. Todo obedeciendo a Sánchez. En un extracto de un informe del CNI, publicado recientemente, se escribe que “en los medios independentistas se afirma que el hijo (Felipe VI) es mucho más manejable que el padre, por lo que conviene alejar a este de España. Una vez eliminado de la ecuación y con un nuevo presidente del gobierno de izquierdas – preferiblemente mediante una moción de censura para no desgastarse con el proceso electoral – se iniciarán las negociaciones. Estas han de pasar por indultos, facilidades para los encausados por diversos delitos” En caso de una nueva legislatura con Sánchez, el Rey sería una de las piezas indiscutibles que el frente sanchista- comunista- separatista y etarra, querrían cobrarse. Y lo harían lo antes posible. Por eso el Rey ya debería, siendo todo lo educado, neutral que sea posible, ser enérgico en hacer ver a este malandrín cuales son las funciones que la Constitución asigna al Jefe del Estado y ser muy celoso en que no le usurpen ninguna (más), ni siquiera por la vía indirecta .El suprimir el delito de sedición contradice en la práctica el discurso de Felipe VI de Octubre de 2017, al salir en defensa de una legalidad que ahora Sánchez reescribe al dictado de los golpistas y al Tribunal Supremo, que graciosamente rebajó el delito cometido de la clara rebelión a la imperfecta sedición. Salvo en ese discurso, el Rey ha sido un mero símbolo, es «el Jefe del Estado y símbolo de su unidad y permanencia», aunque tiene el mandato constitucional de «guardar y hacer guardad la Constitución”, ¿cómo lo hará cuando haya un referéndum en Cataluña para separarse de España, ¿lo convocará según “Art 92.2 de la CE “El Referéndum será convocado por el Rey mediante propuesta del Presidente del Gobierno”? Porque es el próximo destrozo constitucional. ¿No será tarde?
¿Y qué ha hecho Feijóo hasta ahora para contener al Felón sin escrúpulos que nos gobierna? Porque él está ahí también para eso, esencialmente para eso. Todos somos culpables, pero nuestros regidores y en general la clase política surgida de las urnas más que los simples ciudadanos. La locura del Felón, ha hecho que ya nadie pueda sorprenderse sin importar la que realice, porque la sociedad ha ido pasando de la perplejidad al estupor, del estupor a la resignación, de la resignación al miedo. Mientras todo lo que toca lo envilece, siendo la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Constitucional, los grandes faros a donde dirige su política para que pueda ser bastardeada y él salir completamente libre sin culpa alguna.
Desde que se supo que el gallego Feijóo venía a Madrid a sustituir a Casado me faltó tiempo para escribir que este hombre no era la solución como político al frente de la oposición para enfrentarse a Sánchez. Un Sánchez que va a por todas, porque se le supone una ambición que llega, al menos, hasta 2027, y en esta carrera frenética le va a importar poco profanar las urnas, amedrentar a los jueces ,cambiar las reglas que permiten la separación de poderes, seguir mintiendo a destajo y sobre todo enfrentarse a una paupérrima oposición que ha creído desde el primer momento que era tan dañino y perjudicial para la Nación lo que estaba haciendo este Felón que muy pocos le votarían, por lo que el amigo Feijóo, solo tendría que esperar, porque en España por mucho que se desmadre la izquierda y teniendo en cuenta que estamos en Europa, algo parecido a lo ocurrido en Venezuela o Cuba, eso “Aquí no puede pasar”. El tal Feijóo que no fue capaz de sumarse a una manifestación de su partido frente a las Cortes cuando el PP fue acusado por la tal señora de Iglesias, de “promover la cultura de la violación”, como tampoco asistió en Barcelona a la manifestación del uso del español en Cataluña, y que aconsejó a Isabel la inasistencia a la organizada por VOX para protestar contra el aquelarre Sánchez, en Colón, se supone que aconsejando también a Almeida que no les dejara la plaza entera para la “manifa”, por lo que tuvieron que “esconderse” en un lateral, ahora en una situación desesperante como la que nos encontramos, no es capaza de dar un paso al frente y proponer una moción de censura al presidente Felón, moción que no ganaría por la simple aritmética parlamentaria, pero serviría para que toda la oposición sacara a la luz, y manifestara alto y claro , a dónde nos lleva este psicópata sin principios, este autócrata socialista. Feijóo, sin embargo, piensa que el solo anuncio de que la moción ha sido derrotada le dará más alas a Sánchez, y eso es lo que nos faltaba. Y es que este Feijóo es todo un caballero y no molesta a nadie por lo que no se le ha oído ni leído, plan o proyecto alguno ni ilusionante ni frustrante; en una entrevista concedida a la Voz de Galicia y a pesar de haber asegurado que con el PSOE de Pedro Sánchez no se puede negociar, dice que «una coalición PP-PSOE en España resolvería muchísimos problemas».. Ni es este PSOE y ni siquiera Feijóo habría salido de su Galicia donde debe regresar cuanto antes. Todavía no se han enterado, ni él ni su equipo, con qué tipo están intentando luchar, porque luchar, lo que se dice luchar, de eso absolutamente nada, mientras el Felón sigue la regla maquiavélica: “Es mejor ser temido que ser amado”.
El caso es que primero iba a ser Feijóo quien iba a derrotar al frente “Frankenstein”, únicamente con el “efecto Feijóo”, después debía ir acompañado con los “radicales“ de VOX y ahora, como no venga el Séptimo de Caballería , no hay forma de ganar al alocado Sánchez. Y es que ante tales barbaridades no se puede permanecer pasivo, incluso miembros de su partido como Cayetana Álvarez de Toledo invitan a Feijóo a que interponga una moción de censura, junto a VOX y CS que ya la apoyan “Sea cual sea el resultado, el deber de la oposición es presentarla” y pide “disputarle su hegemonía» en la Cámara Baja, pese a que no tenga la mayoría suficiente para que salga adelante. «No vas a ganar en números, eso no va a suceder porque la coalición 'Frankenstein' no se va a mover, pero sí que podrás ganar el debate político», ha defendido la diputada 'popular' durante un acto de Convivencia Cívica Catalana.
En mi opinión, Feijóo no acepta la moción de censura porque no es capaz de enfrentarse a Sánchez, por eso espera la victoria electoral como agua de Mayo, así no tendrá que enfrentársele .No es que no tenga coraje, que creo que no lo tiene, es que no tiene argumentos sólidos y brillantez para que, dialécticamente, pueda vencerle, aun cuando pierda la moción de censura. Ante la grave y continuada amenaza al Estado de derecho la respuesta , además de corresponder a la oposición política , debe ir acompañada de los recursos jurídicos pertinentes, de la movilización pública y social de todos los ciudadanos que sientan que nuestros valores democráticos están en peligro como nunca lo han estado. La derecha ve tan débil la postura de Feijóo que hasta Isabel Díaz Ayuso, ha tenido que salir en su defensa argumentando también que la moción no se puede ganar "Si ahora mismo hubiera elecciones en España, Pedro Sánchez perdería estrepitosamente. Sin embargo, si llevamos la moción de censura va a ganarlo y va a salir de la casa donde se asienta la soberanía popular en hombros. Se van a armar democráticamente, legitimarse y luego ir a la UE a decir que le apoya el Congreso", argumentó la presidente de la Comunidad de Madrid. , como si la única petición de Feijóo a Sánchez de convocatoria de “elecciones generales ya”, fuera a ganarse. Yo creo que Isabel ha visto a Feijóo tan débil en el enfrentamiento con Sánchez que al final ha optado por acompañarle en la negativa a la moción de censura para que no se sienta solo en su desesperanza. El caso es que para las elecciones generales todavía falta un año y ese es un tiempo excesivamente largo como para que un enloquecido Sánchez pueda seguir haciendo muchos más destrozos, por ejemplo proclamar la República Confederal Española mediante un referéndum amañado. Desde luego si no lo puede conseguir en esta legislatura lo intentará y lo conseguirá en la siguiente, si consigue otro pacto “Frankenstein”. Si todavía permaneciera el art. 102,2 de la CE por el que se exige la responsabilidad penal al Presidente y demás miembros del Gobierno por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo “Si la acusación fuera por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, solo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso (88) y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo (176)”, quizás habría esperanza.
A Feijóo, que acaba de decirle a Sánchez ”mientras sea jefe del PP, tendrá en mi un aliado”, le falta el poder de atracción que en estos tiempos necesita un líder como sí lo es Ayuso
En la izquierda se está comenzando a ver, con cierta inquietud, la deriva de este psicópata . Por una parte se encuentran los denominados “barones “ regionales, que por temor a perder las próximas elecciones autonómicas y municipales del próximo Mayo, alzan alguna voz enseguida callada tras la correspondiente llamada al orden desde Moncloa. Son personas que dicen alto y claro que no están de acuerdo con las políticas del felón pero no se atreven a dar la orden a sus Diputados en el Congreso de votar, llegado el momento, en contra de tan dañinas políticas Por otra parte , otros más libres intelectualmente al no tener la ligazón del partido socialista junto a algunos miembros del PSOE más inteligentes y racionales que los miembros de la actual dirección, y sin nada que perder y con el objetivo de ganar lo que denominan el antiguo PSOE, ante el temor de que tengamos a Sánchez más allá de 2023 y ante la poca fe que existe en que pueda ser derrotado por Feijóo, están intentado crear una plataforma, para enfrentarse a la actual dirección del partido, que tiene una postura muy crítica con la izquierda española y su amistad con los nacionalismos, al considerar que “la respuesta de las fuerzas de la izquierda oficial no está siendo satisfactorias desde unas coordenadas cívicas y socialistas: PSOE, Podemos, Más País y Sumar siguen compitiendo en torno al identitarismo, el populismo y la complicidad con los nacionalismos periféricos que quieren ciudadanos de primera y de segunda». Es un grupo autodenominado “Los Jacobinos” y defienden fenómenos de recentralización de algunas competencias del Estado como la educación y la sanidad, y manifiestan que «Frente a un sistema autonómico asimétrico e ineficiente, necesitamos un estado unitario sin privilegios territoriales», según indica el portal de presentación del proyecto. Sobre términos como soberanía, reivindica asuntos como la «reindustrialización, nacionalización de sectores estratégicos” En cuanto a la política exterior, los “Jacobinos” fundadores de la plataforma, quieren restablecer relaciones con el Sáhara Occidental, revirtiendo las políticas de Sánchez. Es este un mensaje esperanzador para un posible cambio de ciclo político y sería deseable que los líderes de la derecha tomaran nota, porque este mensaje, en ausencia de la nada, es muy atractivo.
A Feijóo, que acaba de decirle a Sánchez:” Mientras sea jefe del PP, tendrá en mi un aliado” le falta el poder de atracción que en estos tiempos necesita un líder, como lo es Ayuso. En Galicia ha triunfado porque enfrente tienen al independentismo gallego y todo lo que han pedido se lo ha dado, como es la lengua, por eso aunque ganara no solucionará los grandes problemas que nos dejará el Felón. Yo en su lugar, aunque no me escuche y a un año de las elecciones, le aconsejaría que a Isabel le dijera:” calienta que sales”.