Más de 50 niños de Ceuta han disfrutado de una fiesta infantil que ha tenido lugar en los Jardines de la Argentina, en el ‘Asador’, para celebrar la llegada de la Navidad. Una fiesta organizada por varios padres, que ha tenido un momento muy emotivo con la entrega de un ramo a Luhay Hamido, el presidente de la AD Ceuta, para que a su vez lo tuviera con motivo del minuto de silencio dedicado a Mohamed, el menor cuya muerte está siendo investigada por la Policía, que tendrá lugar en el partido de la Copa del Rey.
Así, los organizadores de este evento quisieron acordarse del pequeño de 8 años entregando el ramo a Luhay para que esta noche estuviera presente en el minuto de silencio del partido. “Queremos que represente en el partido el dolor que sentimos todos los ceutíes, los padres y madres. Le pedimos que lo lleves al campo y luego a donde proceda para el niño”, han explicado. Luhay, emocionado, ha agradecido el gesto.
Esta fiesta también ha tenido carácter solidario. Todos los adultos que llegaban tenían que hacer entrega de un kilo de alimentos no perecederos para ser entregado al Banco de Alimentos de la ciudad.
Conforme iban llegando los más pequeños, contagiaban de ilusión y alegría el ambiente, esperando que todo estuviera preparado para dar comienzo a la fiesta.
A las 18:00 horas se abrió un mundo de juegos para ellos. Podían pasar a la zona de hinchables, donde estaban instaladas dos colchonetas, una para los más pequeños y otra para los mayores. Además, como novedad, también habían preparado para ellos un toro mecánico, en el que no pararon de subirse para dar vueltas sobre él hasta caerse.
Todo controlado por monitores, los niños no paraban de subirse a las diferentes atracciones para saltar, jugar y divertirse con sus amigos. Ninguno quería perderse nada de esta fiesta.
Un poco más tarde, sobre las 18:30, empezaba la hora de la merienda. Larby, conductor del Ceuta en sus expediciones, apareció en el ‘Asador’ con churros y chocolate.
Esta actividad lúdica ha sido organizada por los padres y madres de los pequeños de varios colegios. Empezó hace unos años como una pequeña fiesta y cada edición ha ido haciéndose más grande, contando con la colaboración de diferentes empresas de la ciudad.
Así, durante la tarde, los pequeños han podido pasarlo bien y jugar entre castillos hinchables y un toro mecánico, churros, chocolate, refrescos y complementos navideños. Y cómo no, tampoco faltaron los villancicos para dar la bienvenida a sus vacaciones de Navidad.
Tuvieron una sorpresa y es que Papá Noel llegó hasta el lugar en el que se encontraban los pequeños para entregarles un detalle, haciéndoles que explotaran de ilusión.