La pista deportiva de Juan XXIII se encuentra paralizada. Un hecho que no se puede esconder y que provoca el enfado de los vecinos. La licitación está enquistada, sin plazos aún para prever cuando será publicada, a pesar de que el Gobierno de Vivas preveía sacarla por unos 900.000 euros, IPSI incluido. Se contemplaba la ejecución de una pista de fútbol 5 sin techo con césped artificial, para lo que se quiere reutilizar parte del retirado del ‘Alfonso Murube’.
Una problemática similar a la que ocurre con Arroyo Paneque, que lleva a tener que dictaminar si sacarla por la última vía que sería ir por un procedimiento de negociado sin publicidad.
La última vez que se hizo un trabajo en el lugar fue en septiembre, hace ya unos meses, a cargo de los operarios de Acemsa. En ese caso, lo que realizaron fue el movimiento de tierra y el allanamiento del terreno. Unos trabajos que finalmente de poco o nada han servido ya que todo este tiempo de paralización ha hecho que se vuelva al estado original. En todo se incluye la queja de los vecinos porque consideran que es un sitio “para acumular basura”.
Una situación que, en un principio, fue bienvenida por parte de la vecindad, pero que ahora con el paso del tiempo no entienden cómo todavía se encuentra paralizada.
Para el mantenimiento del césped de la pista de fútbol se ejecutará un sistema de riego por aspersión en toda su superficie. Será “inteligente y programable” y complementará los diferentes trabajos manuales ordinarios de mantenimiento que se desarrollarán por los profesionales encargados del mismo.
Por último, entre lo que más lamentan los vecinos destaca el local social. Se les informó que tras la petición de la Federación de Fútbol se les buscaría otra ubicación, pero por el momento desconocen el lugar. Asimismo, en todo este tiempo todo el recinto ha estado vallado para facilitar el trabajo de los operarios, unos trabajos que nunca llegan. Cabe recordar que este proyecto fue adjudicado en su día a Tragsa, entonces cifrado en 3,1 millones de euros.
Estas instalaciones podrían servir para que los jóvenes ceutíes tuvieran otro campo donde practicar la modalidad deportiva del fútbol, el deporte por excelencia en nuestra ciudad. Parece que todavía es una utopía, cuando nos referimos a que la barriada de Juan XXIII tendrá un campo federativo acorde a las necesidades de la ciudad.
Poco antes de las elecciones dirán que " ahora sí".