Una clase de navegación cotidiana se ha convertido este domingo en una auténtica operación de rescate de una tortuga boba en aguas de Ceuta. La Escuela Náutica de Gerardo Valero ha localizado en la bahía norte, enfrente de los isleros, a esta caretta-caretta que presentaba problemas de flotabilidad, es decir, que no se hundía.
El grupo, que realizaba unas prácticas para la obtención de titulaciones náuticas, ha recuperado al animal del mar y lo ha trasladado hasta las instalaciones del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (Cecam) en Alfau, donde han entregado la tortuga para iniciar su proceso de recuperación.
Juan Carlos Rivas, presidente del Cecam, ha agradecido la continua colaboración de Gerardo Valero y, en esta ocasión, tanto por salvar al ejemplar en apuros como por su transporte hasta el muelle.
Este quelonio, que ingresa en las instalaciones de la entidad para su sanación, pesa entre 30 y 40 kilos. Después de acomodarla en agua dulce para su desparasitación, se sumerge de nuevo en salada y comienza una alimentación específica para que evacúe todo el plástico que ha comido ya que los problemas de flotabilidad que evidencia esta caretta-caretta se deben a la ingesta de este material que, por comportamientos incívicos a erradicar, abunda en los mares.
La tortuga verde se liberará con un GPS
El presidente de Cecam calcula que este nuevo paciente estará con ellos hasta Navidades aproximadamente. Se suma a la tortuga verde de 110 kilos que la entidad rescató en septiembre y que tienen programado liberar en los próximos días con una novedad: llevará un localizador por vía satélite GPS para realizarle un seguimiento ya que, además de por las características del animal, está 'embarazada'. En una de las ecografías realizadas durante su tratamiento, vieron unos huevos en formación y su puesta será uno de los aspectos que se estudiarán a partir de los datos recopilados por GPS.
Plástico encontrado durante una necropsia reciente realizada por la Fundación Museo del Mar
El pasado 19 de octubre varó en el litoral ceutí el cuerpo sin vida de una tortuga boba que Cecam entregó al Museo del Mar de Ceuta puesto que ellos solo se encargan de animales marinos vivos.
Mientras la entidad que dirige Óscar Ocaña le realizaba la necropsia, encontró en su interior varias piezas de plástico. Aunque el avanzado estado de descomposición no permite relacionarlos con el motivo de su muerte, la presencia de este material es un ejemplo más de lo lejos que pueden llegar nuestros residuos. Una situación idéntica en la que se encuentra el ejemplar localizado por Valero, solo que la de este domingo ha corrido mejor suerte.
La Fundación Museo del Mar ha querido agradecer a Cecam y a los trabajadores de Athisa por la notificación y recuperación de los restos. Este varamiento fue gestionado por la Red de Varamientos de Ceuta, coordinada por el propio Museo del Mar, y en la cual participan Autoridad Portuaria, Guardia Civil, la Capitanía Marítima, Sanidad Animal, Makerel y Athisa.
Si os fijáis en el Vídeo la tortuga es transportada sobre su caparazón. Esto no es bueno hacerlo por mucho tiempo pués puede causarle la muerte. Los pulmones se encuentran en la posición dorsal de su caparazón, si el animal permanece por mucho tiempo apoyado sobre su espalda, la compresión por parte de otros órganos internos dificulta la respiración y puede ocasionar asfixia.