"Niño baja de ahí arriba, que te vas a matar". Esta es una de las regañinas más habituales que se pueden oír en el vecindario de San Daniel. El lugar donde se suben estos menores de corta edad, distraídos mientras juegan en esta barriada de Ceuta, es el tejado del local social.
A pesar de las promesas de vallar la cubierta del edificio, la Asociación de Vecinos de San Daniel sigue a la espera de que la Ciudad Autónoma acometa este aislamiento de la superficie del techo antes de que ocurra una desgracia, algo que nadie quiere que pase, pero a lo que hay que poner remedio.
Fernando Ramos, gerente de Obimace, y Miguel Ayora, vicepresidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), visitaron la barriada a finales de septiembre, recuerda el presidente vecinal, Miguel Ángel del Río. "Nos dijeron que el vallado del local era lo primordial, por el peligro que conlleva; cualquier día se puede caer un niño porque, día sí y día no, se suben al local a jugar", explica el portavoz del vecindario.
Del Río lamenta que, aunque han reiterado la petición a Ayora por activa y pasiva, "a día de hoy todavía no hacen nada". No solo han presentado la solicitud al vicepresidente de la FPAV, sino también al propio Ramos a quien, formalmente por escrito y aportando fotografías –18 de septiembre–, han requerido el cierre del techo al que los niños acceden porque no ven el riesgo.
El presidente de San Daniel urge a la empresa municipal a acometer el vallado, pero también, a reparar un desnivel en el asfaltado de la carretera en la zona de aparcamientos delante del local social que ya ha provocado varias caídas de vecinos. "Nos dijeron que iban a dar prioridad a estos dos asuntos y no vemos resultados. Aún no hacen nada", se queja Del Río, quien también lo demandó formalmente a Ramos en la misma fecha.
Petición de paso de peatones y badenes en avenida Lisboa: "Algunos bajan como locos"
Por otra parte, los vecinos han trasladado a su portavoz la necesidad de trazar un paso peatones y colocar badenes ante los vehículos que circulan a toda velocidad por la avenida Lisboa. "Algunos bajan como locos", denuncia públicamente.
Él mismo fue a solicitarlo y, critica, "lo único que hacían era mandarme de un sitio a otro para marearme". Por último, lo derivaron a Registro y "ya verían ellos si era o no viable, aunque ya nos decían de antemano que no creía que no te lo aceptaran".
Como muestra Del Río, donde se encuentra la parada de autobús había un paso de peatones elevado y lo quitaron porque invadía un garaje. Sin embargo, en vez de colocarlo unos metros más arriba, "lo que hicieron es ponerlo mucho mas abajo y los vecinos reclaman un paso peatones cerca de la parada autobús para poder tener acceso cuando suben y bajan del mismo".
Más necesario aún es para las personas mayores, así no tienen que ir lejos para cruzar, y para que los coches que vengan desde arriba bajando la cuesta tengan que frenar con el paso de cebra elevado.