El Campus Universitario de Ceuta celebró este viernes la III edición de ‘Los Juegos del Marketing’, una actividad organizada por el departamento de Comercialización e Investigación de mercados del grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) junto a otros compañeros.
En esta ocasión las pruebas y los personajes estuvieron ambientados en el mundo de Poniente de la serie Juego de Tronos y los 54 alumnos participantes de primero y segundo de las asignaturas ‘Introducción al Marketing’, ‘Dirección Comercial’ e ‘Investigación de Mercados’ debían ‘luchar’ para obtener el Trono de Hierro, un trofeo y una mejora de sus calificaciones, respondiendo diversas preguntas que versaban sobre el marketing.
Además de los alumnos, también participaron profesores y antiguos alumnos que quisieron colaborar caracterizándose de personajes de la serie. Uno de ellos es Josemi, antiguo alumno del grado de ADE y que participó en la primera edición de ‘Los juegos del marketing’. Asegura que se siente “mucho nerviosismo porque no sabes lo que te vas a encontrar”. “Es una actividad diferente que ayuda a los alumnos a que se motiven, una forma diferente de aprender y estudiar. Cuando yo lo hice, estaba muy nervioso, muy motivado y además está el aliciente de ganar, ya que cuando se celebra la jornada de cierre del curso te llevas un trofeo y además un plus en la nota”, ha señalado.
A su vez considera que este tipo de actividades “ayudan a conocernos entre los estudiantes. Por ejemplo este año tenemos un alumno de cuarto de una optativa del mismo departamento y alumnos de tercero que no pudieron participar en anteriores ediciones, de modo que hay representación de todos los cursos. Esto sirve para hacer un poco de vida universitaria y no solo venir a estudiar, sino conocer al resto de compañeros”.
Los participantes estaban divididos en 9 grupos de 6 alumnos cada uno
Para completar las diferentes misiones que conformaban la actividad, los participantes estaban divididos en 9 grupos de 6 alumnos cada uno. Todos los grupos estaban compensados con alumnos de primero y segundo para que pudieran resolver todas las pruebas, ya que contenían preguntas de las diferentes asignaturas citadas anteriormente.
La actividad, que se extendió durante dos horas, era una especie de yincana que contenía pruebas tipo test, otras de verdadero y falso, otras de buscar información en los libros de las asignaturas o sopas de letras sobre los conceptos de las asignaturas.
Todos los grupos comenzaron en el aula 30 con la misión 0, una especie de prueba de salida. Conforme los grupos la iban resolviendo, obtenían el pase para continuar. Los alumnos no paraban de correr por las instalaciones del campus intentando resolver las pruebas, las cuales consideraban que eran “más complicadas que el año pasado, porque dieron un guion de los sitios que teníamos que ir y era como más fácil, y este año vamos como a la deriva”, manifiesta una de las alumnas que participaba por segundo año consecutivo. Aunque si hay algo en lo que todos coinciden, es que este tipo de actividades fomenta “la interacción y que nos conozcamos entre todos”, comenta un alumno de primero.
Por su parte, Juan Miguel Alcántara, del Departamento de Comercialización e Investigación de Mercados, considera que además de aprender y asentar los conocimientos de las asignaturas, este tipo de actividades también permite “demostrar y hacer ver que los alumnos disfrutan y pueden estudiar participando en ellas, así como fomentar el trabajo en equipo”.
Esta actividad forma parte de un proyecto de Innovación Docente y los estudiantes pueden elegir si formar parte de una evaluación continua, lo que implica la participación en este tipo de pruebas, o seguir la asignatura e ir directamente al examen de enero.