Agentes de la Policía Nacional de Ceuta han procedido esta mañana a la detención de un individuo por un delito de daños, extorsión y pertenencia a banda organizada. Concretamente, a las 11.30 horas agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial han procedido a la localización y detención del autor del vehículo incendiado este pasado domingo en la barriada del Sarchal.
Además, según ha indicado la Policía el autor amenazaba a sus víctimas con quemar sus vehículos si no les entregaba una cantidad de dinero.
Esta detención es fruto de una investigación de los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y se encuentra enmarcada dentro de los dispositivos creados por la Jefatura Superior con ocasión de incendios provocados en estos últimos meses.
No obstante, según informan en nota de prensa, la Policía Nacional continúa con las investigaciones no descartándose nuevas detenciones por hechos similares, y la investigación se encuentra judicializada en estos momentos. En la investigación han intervenido miembros de Policía Científica, Seguridad Ciudadana y Policía Judicial.
El coche comenzó a arder de madrugada en las Torres del Hacho
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (SEIS) apagó ayer el vehículo que ardía en las inmediaciones de las Torres del Hacho, entre Pozo Rayo y el Sarchal.
Los integrantes de Bomberos que estaban operativos fueron comisionados hasta la zona para sofocar las llamas de forma urgente. Sobre las 3:05 horas, los efectivos del Cuerpo municipal efectuó la salida y, en torno a las 3:35 de la madrugada, ya habían sido sofocadas gracias a la rápida intervención.
Unos metros más adelante de donde se localizó el vehículo, parcialmente sobre la acera de la carretera que circunvala las Torres del Hacho, también había algunas llamas que los bomberos se han encargado de neutralizar.
El resplandor del incendio, unido al humo y el ruido del vehículo mientras se calcinaba, alertó a a los residentes en estos bloques de edificios. Los vecinos vivieron con angustia los momentos previos a la llegada del equipo del Cuerpo municipal de emergencias.
El último incendio en la zona se produjo a finales de agosto en un aparcamiento colindante, al producirse una bola de fuego que acabó afectando a varios vehículos.
Y de camino, ver si se llevan el coche y barren los cristales, de vergüenza cada vez que se pasa por ahí, o pincha un coche o se pone en peligro alguien.
Bien por la Policía, a ver si se corresponde con condenas ejemplares para estos piromanos.