Se ha evitado una auténtica tragedia. De nuevo la inmigración y el mar entrelazados en Ceuta, pero esta vez sin resultado trágico. Profesionales de Marsave han rescatado a un marroquí que se encontraba en el mar protegido únicamente por una cámara neumática que pretendía servirle de flotador. Una cámara de las propias de ruedas que carece de cualquier tipo de amparo pero que constituye el único elemento del que pueden echar mano quienes nada tienen y a algo más aspiran.
El joven, de unos 25 años, ha sido rescatado por una moto de agua de Marsave y aunque está bien de salud presentaba ya signos de hipotermia que han ido pasando. El joven ha sido trasladado al muelle de España y entregado a la Policía Nacional.
El rescate se ha producido frente a un mercante fondeado en la zona de playa de Benítez después de que Marsave ha recibido la alerta de Salvamento Marítimo. Rápidamente se ha activado el protocolo para lo que era vital: salvar al joven y llevarlo a puerto. Así se ha hecho a primera hora de la tarde, cerrándose este episodio que podría haberse tornado en tragedia. El magrebí está a salvo que era el objetivo y ahora se tratará de saber su identidad.
Los rescates de personas que ponen en riesgo sus vidas son la constante de un verano en el que a las entradas de jóvenes por los espigones se suman las escapadas.
Rescates todo el verano
Marsave lleva todo el verano lidiando con situaciones críticas en Ceuta, sacando a personas del agua que han sido arrojadas en motos de agua sin piedad alguna, atendiendo incluso a niños que intentaban entrar a nado y se quedan en el camino. Hoy de nuevo se han topado con una situación extrema ya que de no producirse una acción rápida la situación del joven se tornaba en más crítica aún.
Una vez estabilizado fue atendido en el muelle de España poniéndose fin a una historia con resultado positivo.