El tráfico aéreo se intensifica en vacaciones, en algunos destinos a niveles previos a la pandemia. Las vistas desde el aire vuelven a fascinarnos después de la crisis sanitaria y redescubrimos el mundo con ‘nuevos’ ojos. Una de esas estampas de Ceuta nos la trae el caballa de pro José López-Pozas.
Este viajero empedernido realizaba un vuelo Sevilla-Málaga-Lisboa cuando se topó con este espectacular paisaje: al fondo, sobre las montañas azuladas, un Estrecho de Gibraltar de color plata por el reflejo del sol sobre sus aguas y en el que se distinguen las mitológicas ‘columnas de Hércules’.
Como dibujado, en primer término, se encuentran el Peñón de Gibraltar y, justo detrás, visible gracias a la perspectiva, el Monte Hacho y el istmo que conecta a Ceuta con el resto del continente africano. Allá en el horizonte, como telón de esta instantánea de ensueño, las montañas marroquíes más altas del Rif.
Una sugerente imagen que se asemeja a una acuarela y en la que aparecen perfectamente alineadas Ceuta y Gibraltar, como López-Pozas supo apreciar en pleno vuelo y ha querido compartir con todos los ceutíes a través de El Faro.
Su objetivo captó esta vista cuando viajaba a bordo de un avión a unos 4.000 metros, a la altura de Ronda (Málaga). Precisamente, la Costa del Sol se erige como un ‘mirador’ de las costas de África dada su relativa proximidad. Aunque a pie de playa puede resultar complicado avistar Marruecos, la provincia andaluza cuenta con varios emplazamientos a mayores altitudes desde donde es posible divisar sus montañas y, más cerca, la propia Ceuta enfrente de Gibraltar. En Estepona, los Montes de Málaga o Marbella se encuentran algunos de ellos.
Un viaje en avión Sevilla-Málaga-Lisboa ha hecho posible que López-Pozas pueda mostrarnos a Ceuta y Gibraltar alineadas en la encrucijada del Estrecho.
Alineadas geográficamente, pero tan desalineadas política, económica y socialmente.
Mientras Gibraltar tiene unos índices económicos envidiables, Ceuta es, a día de hoy, inviable economicamente, y con gravisimos problemas sociales en forma de desempleo y seguridad ciudadana. Y de los políticos mejor ni hablar, tanto los de Madrid como los locales. Y para colmo, en esta situación de debilidad Marruecos lo tiene claro : tiempo a tiempo.