Cuando se lee que Acemsa reconoce que aún en nuestra ciudad las fugas en la red de abastecimiento se encuentran aproximadamente en un 40% es cierto que algunos se pueden llevar las manos a la cabeza al considerar que son cifras verdaderamente prohibitivas. Y lo cierto es que tienen razón, ya que la media nacional se encuentra más o menos entre un 15 y un 20%. Pero también es obligatorio de mirar hacia atrás. La labor que se ha realizado a lo largo de los últimos diez años más o menos. Entonces las pérdidas de agua en la red de nuestra ciudad se situaban entre el 70 y el 80% y se ha logrado, con distintas medidas, bajar hasta un 40%. ¿Qué todavía son altas? Por supuesto, lo reconoce todo el mundo, pero bien es cierto que la política de inversiones llevada a cabo para mejorar la antigüedad de la red de abastecimiento ha dado sus frutos y lo lógico es permanecer en el mismo camino. Desde luego, el camino que se ha andado ha sido importante porque el retraso secular que tenía Ceuta era inmenso. La colaboración entre la Ciudad Autónoma y la Administración General del Estado ha sido muy fuerte y se debe incidir en esas mismas soluciones. Por ello, no queda más remedio que ver muchas veces el vaso medio llenos que verlo medio vacío, porque al final no se ve todo lo que se ha podido avanzar aunque quede camino por andar.