La voluntad política se ha hecho público. Hay un compromiso sobre la mesa de aumentar el número de plazas en Ceuta que mejore la sanidad actual. Pero de ese compromiso hace falta pasar a hechos reales que convenzan a una ciudadanía que sufre directamente la merma de los servicios. De igual manera la sufren los trabajadores sobre los que repercute la presión asistencial, esa que escapa a las siempre benévolas estadísticas que maneja Ingesa.
Hace falta más personal para cubrir todas las necesidades y áreas que ahora no están funcionando como se debe, al menos a la altura de lo que se presupone debe ser un Hospital Universitario. Faltan medios pero también cubrir las vacantes de especialistas que se han generado y que repercuten directamente en la recepción del sistema sanitario que tenemos los residentes en la ciudad. Un claro ejemplo es el de psiquiatría infantil, pero hay más.
Se espera que en esta semana tenga lugar la visita del director general de Ingesa para conocer in situ la realidad reflejada en los informes, a la hora de avanzar en esa búsqueda de una mejor sanidad que, a su vez, genere un mayor arraigo en la plantilla de médicos especializados, evitando que se sigan produciendo las fugas que han dejado desiertas en demasiadas ocasiones el ofrecimiento de servicios en nuestra ciudad. De momento hay compromisos, pero lo que la ciudadanía necesita ya son hechos y pruebas de que no se está ante una nueva promesa sin más.