Romper con el silencio y terminar con el miedo a dar el paso para denunciar el trato vejatorio o denigrante que pueda producirse en las Fuerzas Armadas está llevando a un aumento de estas denuncias ante el Juzgado Togado Militar, que ya ha recogido casos ocurridos en unidades de Ceuta que están siendo objeto de seguimiento judicial.
Los militares más rasos no tienen rechazo a señalar a los mandos cuando consideran que se han sucedido este tipo de episodios. Y lo hacen amparados por el protocolo contra el acoso que publicó el propio Ministerio de Defensa para hacer aflorar este tipo de situaciones.
Antes había rechazo a la hora de acudir a la instancia judicial para narrar los casos
Las pautas que deben respetarse son claras, sin permitirse siquiera la difusión de bulos o informaciones falsas a modo de rumores contra miembros del Ejército para denigrarlos. Hasta ese extremo queda reconocido el detalle de lo que se puede permitir por parte de un superior. Hay ejemplos, ahora judicializados y sobre los que tiene que pronunciarse el Togado, que han rozado el límite de lo que el afectado podía aceptar como algo normal en una relación entre mando y subordinado. Por ejemplo, cambios en órdenes o relevos sin previo aviso dictados por un mando porque rechaza los tatuajes que un soldado puede lucir en alguna parte de su cuerpo. Y tanto los rechaza que incluso pretende que se los elimine o evita su presencia en actos de peso como una visita del propio comandante general. No se aplica un criterio militar para esta decisión, sino una valoración subjetiva de un mando que es ajena al comportamiento permitido por el Ministerio de Defensa. Es decir, se trata de órdenes dadas por mandos que superan lo que el propio reglamento recoge y permite, despreciando en público o renegando de servicios a una persona simplemente por tener este tipo de grabados en la piel, por motivos puramente personales que el Togado ahora analiza.
Hay casos en los que los mandos burlan las normas imponiendo criterios personales
Comentarios despreciativos por este motivo pero también declaraciones impropias o hasta humillaciones en público se sufren en instalaciones militares de manera interna, quedando ahí si no se da el paso no ya solo de denunciar sino también de hacer cumplir un protocolo que el propio Ministerio puso a disposición y publicó para su conocimiento de todos los que forman parte de la familia castrense.
Hay varias denuncias dirigidas exclusivamente contra superiores no ya por intentar hacer valer criterios personales sobre los subordinados sino también por ejercer un abuso de autoridad o incurrir en ataques que pueden poner en riesgo la pérdida de destino.
Las normas son claras y los límites establecidos también. Lo que antes podía quedar en silencio al no existir amparo en la única instancia posible, la judicial, ahora cuenta con las herramientas para que se puedan canalizar los presuntos casos de abuso que han llevado a que varias denuncias estén ya interpuestas, presentadas formalmente en el Togado y en curso de comprobar si terminan o no prosperando y sentando en el banquillo a los posibles responsables.
Un protocolo para aflorar los casos
Publicado en mayo de 2021, evita además los daños a la institución
El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa recogía en su edición del 20 de mayo de 2021 las bases del protocolo de actuación del Ministerio de Defensa frente al acoso profesional en las Fuerzas Armadas. Un documento que se sustenta en el “profundo respeto” a los derechos fundamentales recogidos en la Constitución y que deja claro que en “ningún caso los militares estarán sometidos, ni someterán a otros, a medidas que supongan menoscabo de la dignidad personal o limitación indebida de sus derechos”.
Las conductas encuadradas en el abuso de superioridad tienen su castigo, recogido en el Código Penal Militar, existiendo además en el ámbito europeo múltiples referencias al acoso que se produce en el lugar de trabajo. Con el protocolo presentado por Defensa se buscó afirmar su compromiso de lucha contra cualquier tipo de conducta de acoso profesional, recogiéndose además medidas correctoras y de protección a las víctimas. Se abre así una vía a la que pueden acceder los militares que se consideren afectados por situaciones de acoso, amparándose en la declaración de intenciones de un Ministerio que, insiste, sigue el principio de “tolerancia cero” contra tales prácticas. “El Ministerio de Defensa reconoce que los comportamientos que puedan entrañar acoso son perjudiciales, no solamente para las personas directamente afectadas, sino también para el entorno global de la institución, y es consciente de que la persona que se considere afectada tiene derecho, sin perjuicio de las acciones administrativas y judiciales que la asistan, a presentar una denuncia que sea dilucidada de forma sumaria por los cauces previstos en el presente Protocolo”, recoge ese documento en vigor y en el que se deja claro el compromiso de salvaguardar el derecho a la intimidad así como la confidencialidad de los implicados.
Hay varias denuncias en curso, algunas de comportamientos despreciativos hacia subordinados por lucir tatuajes o persecuciones
El hecho es que se está rompiendo el temor a dar el paso ante asuntos de este tipo ocurridos en el seno de las Fuerzas Armadas, tal es así que ya son varios los asuntos judicializados ante presuntos tratos vejatorios. El hecho de que exista un protocolo anima a que, al menos, se vaya abriendo un hueco para poner de manifiesto las presuntas conductas anómalas producidas.
De hecho en este protocolo se acuerda la investigación de “cualquier circunstancia que pueda ser acoso profesional” evitando lo que se considera una “victimización secundaria” y garantizando la “indemnidad frente a cualquier tipo de represalias a quienes denuncien o den parte de cualquier hecho susceptible de ser acoso profesional”.
“A modo de ejemplo y de manera no exhaustiva, se consideran comportamientos que podrían ser constitutivos de acoso profesional: dejar al militar de forma continuada y durante más de seis meses sin ocupación efectiva en su puesto de trabajo o incomunicado sin causa alguna que lo justifique; dictar órdenes de imposible cumplimiento con los medios que al militar se le asignan; ocupación en tareas inútiles o que no tienen valor productivo; acciones de represalia contra quienes han planteado quejas, denuncias o demandas frente a la organización o contra quienes han colaborado con las personas reclamantes; insultar o menospreciar, reprenderlo sin base o difundir rumores”.
Los tiempos de la quinta se fueron.ahora son profesionales y no es un buen recibimiento machacarlos como se hace.asi n duran dos dias y mas cn lo consentida q se andan las juventudes.lo peor de todo este estos mandos q acosan son gente nueva q n han vivido la mili cm tal.no el tipico sargento de hierro cm en las pelis.de dnd sacan esos metodos.dudo q en ma academia enseñen eso o den ese trato.
Generacion de cristal si.pero con cierta dignidad.tampoco se puede ir humillando a crios destetados por puro capricho
el ejército está bien de suboficial para arriba, si no, sueldos bajos y comer mi*rda día si, día también...
Algunos todavia tienen colgada la foto del asesino Francisco Franco en sus despachos con la excusa de decir que fue uno de los mejores Generales de España.Hay que hacer limpieza de fascista en el ejercito
La unica cualidad que premian los mandos hacia los soldados es que seas un chivato, de lo contrario no seras buen soldado, aunque seas un super heroe nacional y mucho menos condecorado con una medalla, solo digna para los limpia capas.
Vivimos en una época donde el niño chulea al profesor y a este mismo se le perdió el respeto, en las Fuerzas Armadas esta pasando algo parecido. Parace ser que el joven de ahora no solo le falta el respeto a los padres y va de pasota por la vida, también cree que tiene derechos sin cumplir obligaciones y salirse con la suya. El que tiene problemas en el ejercito es por falta de disciplina y otros muchos valores. Inmaduros es lo que se alista al ejercito, ese es el problema de esta sociedad.
No todos los que tienen problemas en el ejército es por "falta de disciplina y otros muchos valores", también hay muchos que les dan una galleta y ya se creen que están por encima del bien y del mal... que la ley no va con ellos... que tratan a los que tienen por debajo como si fuesen de su propiedad y los acribillan a obligaciones y les niegan derechos. Derechos que están recogidos por ley pero no los respetan porque "yo ordeno y mando".
Que hay jóvenes que son unos piezas? estamos de acuerdo. Que también los hay muy currantes y que tienen disciplina? también es verdad. Pero te puedo asegurar que he visto más casos que les han hecho la vida imposible a gente disciplinada y currante que a otros que no eran trigo limpio.
Os noto un poco blanditos a los que estáis haciendo los comentarios, que el ejército es duro, de acuerdo, que algunas veces hay extralimitaciones, de acuerdo, y estás suelen sucederles a los blanditos por no llamarlos flojitos, pero el ejército no es un convento ni una ONG.
Cuando se producen? cuando se adquiere el contrato de larga duración, en el que los blanditos empiezan a abusar de bajas médicas y excusas para trabajar lo mínimo posible.
Habéis hecho bien en iros del ejército, no está hecho para blanditos.
Si, es cierto que el ejército es duro y no es una ONG, pero eso no les da derecho a los mandos para abusar, denigrar o tomar decisiones que están al margen del límite legal. También hay casos de personas que tienen el compromiso de larga duración, que no han faltado ni un solo día a trabajar y dan con mandos qué son malas personas inaguantables, de ahí vienen los roces, los enfilan, y empieza el calvario para el subordinado. Esas malas prácticas se tienen que terminar, están haciendo mucho daño al ejército y a su prestigio.
Por este motivo me fui yo y muchos compañeros de esa empresa. Es una dictadura, mi consejo a los jóvenes es que estudien y se dediquen a otra profesión. Cualquiera es mejor que el ejercito.
Claro que si
El ejército del norte de África ha sido siempre y será el "ORDENO Y MANDO PORQUE ME SALE DE LOS....",
De todas formas hay mucho pelota chivato rastrero etc. entre los militares.
Lo que pasa es simple los niñato/a que entran ahora no tienen el aguante ni la mentalidad que los militares de antaño , ahora llega tarde la comida y es un complot le meten guardia un fin de semana y es que van a por el etc . Algún caso puede darse es normal se puede decir que es una empresa muy grande y como en muchas otras pasa , lo que no puede ser que esos casos se den en personal recientemente incorporado o que este en la edad cercana de los 45 y claro está no sea permanente. Alguno abra quien busque un destino mejor o una pequeña indenizacion.
El acoso y el comportamiento de algunos mandos con la tropa es habitual, sobre todo en un cuerpo como la legión, muchos soldados no se atreven a denunciar por represalias, nunca se cumplen el reglamento y muchos acaban abandonando la vida militar, solo hay que fijarse en estos últimos meses la cantidad de tropa que se ha dado de baja, en los cuarteles los derechos laborales no existen, cumples órdenes o ....denunciar significa que estas acabado, que el comandante general ponga ORDEN, de lo contrario dentro de muy poco en el Serrano sólo quedará la cabra y Dos mas