El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, compareció ayer en la Comisión de Interior para abordar la problemática del Tarajal II. Un paso cuyas consecuencias repercuten en Ceuta y Marruecos y que no deja de ser una responsabilidad que supera a nuestra ciudad y que, por su gravedad, no puede ser despachada con un “indudablemente ha mejorado la situación en frontera”. Primero porque no es así. Cualquiera que siga las crónicas del día a día comprobará como seguimos teniendo el mismo problema, colapsos y conflictos de hace meses. Segundo, porque no se ha conseguido dar con la tecla para abordar un asunto que afecta a personas en condiciones. Y tercero, porque se sigue experimentando sin saber realmente las dimensiones de lo que no es más que ejemplo claro de que las gestiones a uno y otro lado no están siendo las mejores. Con decir que la playa ahora no está ocupada por los porteadores o asegurando que el Biutz funcionaba peor que el nuevo paso no ayudamos a afrontar con la seriedad debida un problema que cada mañana nos ofrece una nueva noticia y siempre es negativa. Han fallecido varias mujeres en el intento de cruzar a Ceuta, son decenas las heridas, la absorción de fuerzas de seguridad evita la atención a otras áreas, la imagen de Ceuta no está siendo la mejor... por eso y por más, Nieto debió ofrecer una comparecencia más consistente a un problema de tanta envergadura.