La zona entre Beliones y Benzú ha sido escenario en la tarde de este mismo sábado de una persecución de agentes marroquíes a dos motos de agua sospechosas. Ciudadanos que se encontraban en la zona de Ceuta más próxima al vallado han sido testigos de lo ocurrido, de cómo una embarcación marroquí perseguía a dos motos que podrían estar incurriendo en la comisión de una ilegalidad. Se acerca el verano y empieza el intento de práctica de delitos vía pase de drogas o inmigrantes, usando para ello estos vehículos acuáticos. La Guardia Civil, conocedora de los hechos, no ha intervenido al ser un asunto ocurrido en otro país contando por tanto con intervención propia de sus agentes.
Un lector ha facilitado un vídeo de lo sucedido a FaroTV en el que se recoge parte de la persecución ocurrida y en el que se aprecia cómo la embarcación de la seguridad del vecino país intentaba abortar las escapadas de los dos pilotos de las motos de agua.
Durante el verano, agentes de ambos países ven incrementado su trabajo en el mar por las pretendidas incursiones de quienes buscan bordear los espigones únicamente para la comisión de delitos. Se tarda solo minutos pero también son acciones arriesgadas para la vida de las personas que son objeto de este tipo de pases. En muchos casos lo que hace el piloto es arrojar al inmigrante en la orilla, sin preservar su integridad. Y casos en la hemeroteca hay cuantiosos de muertes de jóvenes marroquíes o subsaharianos que justo llegaban a Ceuta pero fueron instados a arrojarse al agua por sus pasadores para escapar del lugar al detectar la presencia de la Guardia Civil.
Tanto efectivos destacados en Ceuta como los de Marruecos intentan redoblar sus esfuerzos a pie de frontera para evitar la proliferación de los delitos.
Osea que la Guardia Civil no ha querido intervenir? Quiero entender esas motos de agua, no han arribado y menos atracado en el Puerto de Ceuta. Porque si así fuera, por sentido común de que se pudiera e haber cometido algún ilícito, deberían de haberlas interceptado e identificado. Es de pura lógica. Luego nos lamentamos y nos quejamos de que haya tanta delincuencia.