Hay que reconocer que algo bueno estaba haciendo el Ayuntamiento para controlar la gran superpoblación de gatos que hay en la ciudad como consecuencia de la dejadez de años y años por su parte.
El Ayuntamiento después de que se detectara en un perro un caso de rabia, muy acertadamente, puso en marcha una campaña de Captura, Esterilización y Retorno (CER) de los gatos que viven en la calle. Ahora esa campaña ha llegado a su fin, y ahí es donde comete un gran error el Ayuntamiento, ya que la campaña CER no se debe de parar ni un solo día, pues se echa a perder todo lo que se ha hecho hasta ahora. Tanto asociaciones como particulares han colaborado para esterilizar al mayor número de gatos posibles.
Parar la Campaña CER sería reírse de las Asociaciones y voluntarios que han estado invirtiendo horas y horas para que se pueda llevar a cabo. La Campaña tiene que seguir de forma indefinida hasta conseguir que todos los gatos que viven en las calles estén esterilizados, de lo contrario de nada vale lo que se ha hecho hasta ahora, porque las gatas que todavía no han sido esterilizadas, que son muchas, empezarán a criar y en meses todo volverá al lugar de partida, y lo que se ha hecho hasta ahora, no valdrá de nada.
De no seguir desde ya con la Campaña CER se habrá derrochado dinero público y también quedará claro que el ayuntamiento lo único que hace es “poner parches”, pero nunca termina de tomarse en serio el problema de la superpoblación gatuna, todo ello cuando este tema es competencia suya, además es una competencia ineludible de los ayuntamientos.
Para terminar, en nombre mío y de cientos de animalistas, pedirle al Ayuntamiento que se tome en serio este tema que es de su competencia y cumpla con su obligación y no pare la Campaña CER.