Los técnicos del Servicio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (TSI) de la Ciudad Autónoma van a “analizar” el teléfono móvil que utiliza el presidente del Ejecutivo de Ceuta, Juan Vivas, con el objetivo de intentar detectar rastros de cualquier posible “intoxicación” por parte de programas espías como los que el Estado ha asegurado esta semana que se localizaron hace un año en los corporativos de Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Además, la está “en contacto” con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al que pertenece el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), organismo responsable de coordinar la acción de los diferentes organismos de la administración que utilicen medios o procedimientos de cifra, garantizar la seguridad de las Tecnologías de la Información en ese ámbito, informar sobre la adquisición coordinada del material criptológico y formar al personal del sector público especialista en este campo.
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ordenó ayer incoar diligencias previas por posibles delitos de descubrimiento y revelación de secretos por la denuncia presentada por la Abogacía del Estado por el presunto espionaje al presidente del Gobierno central y a Robles, a través de sus teléfonos móviles con el programa ‘Pegasus’, programa espía de dispositivos móviles de fabricación israelí que supuestamente solo se vende a gobiernos y servicios de seguridad para combatir el crimen y el terrorismo, entre mayo y junio del año pasado.
La organización francesa ‘Forbidden Stories’ desveló el año pasado tras una investigación realizada con apoyo técnico de Amnistía Internacional (AI) que uno de los móviles del presidente francés, Emmanuel Macron, también había sido infectado, como el expresidente de la Comisión Europea Romano Prodi y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, este cuando ejercía de primer ministro belga.
De acuerdo con la investigación del consorcio, también se ha utilizado a espiar a activistas, defensores de derechos humanos, periodistas y políticos de todo el mundo, hasta 50.000 personas.
‘Pegasus’ aprovecha “vulnerabilidades de ejecución remota de código” en cualquier servicio de un teléfono para colarse en él sin necesidad de que el usuario o el titular del terminal pulse o descargue nada. A partir de ahí, el promotor de la intoxicación tiene capacidad para detectar la ubicación de la víctima, entrar en sus aplicaciones, grabar conversaciones, acceder a sus correos electrónicos, a su lista de contactos, fotos y vídeos, leer sus mensajes de texto o accionar a distancia la cámara para tomar imágenes o grabar conversaciones.
Lo que daría por tener acceso a ese teléfono. Lo que habrá ahí debe de ser bastante jugoso para la Justicia.
si Pedo Sánchez no llegó a estar ni un día en Ceuta y se le espió, cuanto más a Vivas que vive aquí...
Técnicos de la ciudad 😂😂😂😂😂 esa gente nunca a trabajado, que cachondeo esto, los técnicos de la ciudad van a ver algo 😂😂😂
Ja ja ja ja, venga ya, si eso es verdad, emigró a Portugal.
Vete sacando billete.